Los celiacos piden menús sin gluten en los colegios aragoneses

M. E. C. El Periódico de Aragón
Aseguran que no hay un censo real de afectados por el retraso de los diagnósticos.Una guía recoge 80 restaurantes que elaboran sus menús sin esta proteína.
Comprar un paquete de espaguetis a tres euros en lugar de los 0,50 céntimos de su precio normal o que acudir a un restaurante se convierta en una tortura. Estos son algunos de los problemas por los que debe pasar una persona celiaca o intolerante al gluten que, además, cuenta con la dificultad añadida de que el diagnóstico de su alergia suele llegar tarde. Por este motivo, la Asociación Celiaca Aragonesa reclamó ayer la detección precoz de la enfermedad, que evite complicaciones futuras, y la incorporación de menús para intolerantes al gluten en los colegios.
Sin embargo, ya se ha dado un paso más en la integración de estos pacientes en el mundo de la hostelería y ayer se presentó una guía, editada por la asociación y por el Departamento de Salud, en la que se incluyen 80 restaurantes con menús adaptados a los celiacos.
«Confíamos en que esta guía pueda ser un aliciente para que otros restauradores sigan el ejemplo e incluyan en su carta este tipo de menús. Se trata, por tanto, de un documento abierto que puede incrementarse con nuevas adhesiones», aseguró ayer la consejera de Salud, Luisa María Noeno, quien presentó esta publicación junto al portavoz de la Asociación Celiaca Aragonesa, Juan Manuel Soto, y el coordinador de la misma, Arturo Gastón.
Se calcula que actualmente hay alrededor de 7.000 aragoneses que padecen la enfermedad celiaca y algunas estadísticas revelan que el 1% de la población sufre esta patología. Sin embargo, estos datos no pertenecen a estudios concluyentes, por lo que los celiacos aragoneses reclaman un análisis riguroso de la situación de esta patología. De hecho, aseguran, el número absoluto de diagnosticados es mucho mayor en Huesca capital debido al «importante esfuerzo» que está haciendo el hospital San Jorge en detección precoz.
Asimismo, Soto insistió en uno de los mayores problemas de los celiacos: el alto coste de los alimentos sin gluten. En este sentido, Noeno pidió que el ministerio mantenga contactos con los grandes productores.