Los expertos alertan del impacto psicológico de la obesidad infantil
PERIÓDICO DE ARAGÓN. MARÍA EUGENIA CARREY
CONGRESO EN ZARAGOZA.
Los pequeños con kilos de más son marginados y no se sienten a gusto.La lactancia materna ayuda a prevenir el sobrepeso y ´protege´ más al bebé.
Marginación, estigma social, rechazo… Los niños obesos no solo ponen en peligro su salud física sino su estado psicológico, al ver que no son como los demás y sentirse desplazados. Así lo alertó ayer el doctor Rafael Tojo, jefe del servicio de Pediatría del hospital de Santiago, quien confirmó que los pequeños están reproduciendo enfermedades propias de la edad adulta.
«Hay un importante porcentaje de niños con sobrepeso que, además, tiene problemas psicológicos por este motivo. De hecho, se han realizado tests de calidad de vida en estos pequeños y los resultados son muy similares a los que se obtienen en afectados por cáncer. No se encuentran a gusto», indicó Tojo, que participó ayer en el VIII Congreso de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.
Sin embargo, los problemas no se reducen a que los compañeros de los niños los marginen o incluso les impidan hacer ejercicio físico al no considerarles aptos para formar parte de equipos deportivos. Las consecuencias de la obesidad infantil, que se ha multiplicado por tres en los últimos años, afectan directamente a la salud de los pequeños, que están padeciendo patologías que hasta ahora solo sufrían los adultos.
Así, se ven casos de niños con síndrome metabólico (se caracteriza por la presencia de insulinorresistencia e hiperinsulinismo asociados a trastornos del metabolismo hidrocarbonato, cifras elevadas de presión arterial y obesidad). Además, si se les hace una ecografía se ve que, a edades tempranas, hay grasa en las arterias y se diagnostican también casos de hígado graso (enfermedad del hígado caracterizada por acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas).
Si llegan a la edad del pavo con kilos de más arrastran problemas de salud que aumentarán en la edad adulta, ya que el 80% de los adolescentes obesos lo será también cuando crezca. Por eso, la pregunta que se hacen los especialistas es clara: ¿Cómo evitar esta situación?. Y la respuesta es inmediata: con la prevención, incluso desde el mismo momento del nacimiento.
En este sentido, tanto Tojo como la doctora María del Puy Portillo destacaron los beneficios de la lactancia materna. De hecho, los niños que se alimentan del pecho de su madre tienen menos probabilidades de tener sobrepeso, además de beneficiarse de más protección que con las leches preparadas.