Los menores que beban alcohol, aun con permiso paterno, serán multados
El Ministerio de Sanidad ha remitido ya a las CCAA el texto que ha iniciado su trámite parlamentario.
EL HERALDO DE ARAGÓN / 27-09-06
Sanidad ha remitido a las Comunidades Autónomas el anteproyecto de ley del alcohol que prohíbe a los menores beber en la calle, al iniciarse el trámite de audiencia de esta futura norma. Una de las cuestiones más relevantes es que el hecho de que el menor siempre será saancionado aun cuando sus progenitoores o tutores le autoricen.
El pasado 25 de septiembre, el Gobierno dio el visto bueno al informe de este texto legal dirigido a prevenir el consumo de alcohol entre los menores de 18 años, y que contempla sanciones que van de los 30 a los 600.000 euros. La iniciativa, que responde a un «gravísimo» problema de salud pública, según dijo entonces la ministra de Sanidad, Elena Salgado, responsabilizará a los padres o tutores de estas sanciones.
El anteproyecto, que supone la primera norma básica que aborda este problema a nivel estatal, prohíbe además la venta y el consumo de alcohol a los adultos en centros de protección y de atención a menores; instalaciones deportivas, recreativas o de esparcimiento durante el horario en el que se permita la entrada a menores. También en centros de enseñanza infantil, primaria, secundaria, bachillerato, FP y educación especial y en cualquier otro lugar donde se realicen actividades dirigidas a menores.
Respecto a la venta, se prohíbe la misma a menores de 18 años así como cualquier otro producto que las imite o induzca a su consumo, con lo que se unifica en todo el Estado la edad mínima para poder comprar y vender alcohol .
También se prohíbe la venta en máquinas automáticas, salvo que estén en lugares controlados por el dueño del local.
En el aspecto publicitario, se prohíbe, entre otros, cualquier tipo de publicidad, directa o indirecta, o patrocinio de bebidas alcohólicas dirigido a los menores, así como que se realice en lugares donde está prohibida su venta y consumo.
En la exposición de motivos, se asegura que el incremento del consumo de debidas alcohólicas por menores coincide con un aumento de la disponibilidad de estas bebidas así como con la proliferación de los estímulos a su consumo. Según las encuestas, casi cuatro de cada 10 adolescentes (un 38%) reconoce haberse emborrachado una vez cada diez días en el último mes.