FAPAR RECHAZA EL MODELO DE SEMIGRATUIDAD SUBVENCIONADA EN LA ETAPA 0-3 AÑOS
Los profesores saldrán a la calle el martes para exigir que la tijera no llegue a Aragón
Los sindicatos se unen en defensa de la escuela pública y denuncian que ya se han detectado ajustes puntuales. La DGA mantiene que busca la eficiencia, no los recortes.
La tijera ha pasado por las aulas de Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha y, aunque el Gobierno aragonés insiste en que los recortes no figuran en su agenda educativa, los profesores temen que el tajo acabe alcanzando a la Comunidad.
Recuerdan que este es el segundo curso que se detectan ajustes puntuales en un sector al que cada vez le faltan más recursos: "Tenemos centros saturados, clases con ratios altas, más contratos a tiempo parcial que nunca, menos medios en orientación y atención a la diversidad y compañeros como los auxiliares de infantil despedidos sin explicación", critican. El resultado –dicen convencidos– será un incremento del fracaso escolar, "o lo que es lo mismo, una hipoteca del futuro".
Contra esto y en solidaridad con las comunidades donde se ha reducido la inversión, todos los sindicatos con representación en las juntas de personal docente no universitario de Aragón (CSIF, UGT, CC. OO., STEA, CGT y ANPE) saldrán el martes por la tarde a la calle. Lo harán a la vez que los profesores del resto de España y, aprovecharán, además, para defender el papel de la escuela pública. "El nuevo Gobierno de Aragón piensa y defiende que las redes de educación concertada y pública son complementarias y gobernarán para que la primera sea la concertada y la subsidiaria, la pública", alertaron ayer desde Stea en un comunicado.
Los sindicatos desgranarán el lunes en una comparecencia pública las reivindicaciones que motivan su protesta. Entre ellas exigirán el fin de los ajustes sufridos desde el comienzo del curso y que «empeoran» la calidad del sistema y provocan que se trabaje «en precario». El secretario de enseñanza de CGT, Enrike García Farnés, pone como ejemplo de esto último al Centro Aragonés de Tecnologías para la Educación, que se encarga de aportar recursos y servicios destinados a incentivar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en la enseñanza. También a uno de los equipos de orientación de la Comunidad (en concreto el número 4), que funciona sin cubrir las plazas de un orientador y de un trabajador social.
"Especialmente grave es la situación de las aulas municipales de educación de adultos", añade. Estas se reparten por los pueblos aragoneses y funcionan con personal que los ayuntamientos pagan con el dinero recibido de un convenio con la DGA y las diputaciones provinciales. "A día de hoy, ese convenio no está firmado, por tanto, la mayoría de esas plazas ni siquiera han salido a concurso público. Los programas que allí se llevan a cabo corren peligro de desaparición", insisten desde CGT en lo que consideran un mazazo al medio rural.
Los profesores recuerdan también que quedan flecos por solucionar como los del colegio Emilio Moreno Calvete de Zaragoza, que sigue sin tener cubierta media vacante y ha visto reducida la jornada de la auxiliar de infantil a 8 horas semanales. Insisten, además, en que se han detectado incrementos del horario lectivo de los profesores en algunos centros. Entre ellos el instituto Baltasar Gracián de Graus. Y suman a la lista de los programas suprimidos el denominado ‘Matemáticas vital’, que pretende mostrar la presencia y la importancia de esa ciencia en la vida diaria y difundir sus conocimientos entre la sociedad, especialmente entre los jóvenes.
"Llamamos a la movilización para que este inicio de curso no sea en Aragón el del silencio de los corderos. Debemos evitar que el futuro de la escuela pública sea tan azul oscuro casi negro como nuestra clase política gobernante quiere", aseveran desde Stea.
Por su parte, la consejera de Educación, Dolores Serrat, ya apuntó en el pleno del jueves que se está «poniendo orden y engrasando la maquinaria» y que pretenden buscar la eficiencia, no habló de recortes.
Fuente: P. CIRIA. ZARAGOZA 17/09/2011 El Periódico de Aragón
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