Los psicopedagogos critican las pocas horas destinadas a Educación para la Ciudadanía
Creen que es una materia que debería impartirse desde las tutorías y no solo durante 60 minutos cada semana.
L. COTERA. Zaragoza | HERALDO DE ARAGÓN
La controversia sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que este año se impartirá en Aragón a los alumnos de tercero de Educación Secundaria, no cesa. Esta vez ha sido la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía la que ha mostrado sus reparos sobre el modo en el que se va a incorporar a los estudios.
El presidente de esta agrupación, Juan Antonio Planas, concretó que esta materia «se tiene que implantar con más fuerza». Aclaró que le parece escaso que de momento se vaya a dar solo una hora semanal. Además, añadió que no se ha pedido opinión a los profesionales de psicopedagogía.
Por otra parte, consideró que hubiera sido mejor que se hiciera llegar «de forma transversal», desde las tutorías, ya que tal y como se ha planteado correrá a cargo de los departamentos de Historia o Filosofía. «En su día no nos gustó cómo se planteó, porque era demasiado didáctica, pero una vez aprobada ya no hay nada que decir. Simplemente que debería tener más fuerza, porque todo lo que favorezca el desarrollo y la convivencia de los alumnos es bueno», matizó Rafael Lizandra, vocal de la asociación.
Precisamente, sobre este tema versará uno de los cursos de la asociación, que se celebrará entre febrero y marzo de 2008. En el mismo estarán invitados Pedro Uruñuela, inspector del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), Rafael Bisquerra, de la Universidad de Barcelona y Carlos Hué, psicólogo que colabora con la DGA.
Ambos convocaron a los medios de comunicación para presentar la oferta de cursos de la asociación para el 2007-2008 y lanzar un llamamiento a las autoridades autonómicas y estatales en materia de Educación. Por una parte, solicitaron al Ministerio que introduzca más contenidos prácticos y psicopedagógicos en el posgrado que, a partir del año que viene, tendrán que hacer los profesores de ESO antes de poder dar clases.
«La falta de formación de los profesionales en estos años ha sido un factor que ha propiciado el fracaso escolar. La falta de tutorías, o de habilidades sociales, atención a la diversidad, o de contacto con los padres están detrás de este fracaso. Y no se puede culpar a los alumnos, a los padres o a los maestros, sino al sistema», apuntaron.
Un orientador más en los IES
Recordaron también que están pendientes de que se ponga en marcha el Decreto de Orientación, aprobado en 2003, pero que aún no ha visto la luz. Precisamente, uno de los objetivos de esta asociación es que gane peso la orientación de alumnos, padres y profesores. Planas explicó que Aragón necesitaría quintuplicar el número de orientadores que tiene en sus colegios para llegar a la ratio que marca la Unesco (un profesional por cada 250 alumnos).
Por eso, van a pedir que los institutos tengan un segundo orientador, que se brinden más recursos para el medio rural y que el nuevo currículo que se va a implantar en Aragón da más importancia a la orientación.