Más de 80.000 niños zaragozanos vuelven a clase, con los colegios casi llenos
- Los sindicatos denuncian la elevada ocupación de las aulas.
- Aseguran que Zaragoza necesita al menos dos centros más.
Más de 80.000 niños zaragozanos de infantil y primaria volvieron ayer al cole para empezar un nuevo curso escolar que ya arranca con preocupación por la falta de espacio en los centros. Zaragoza ha ganado este año 5.791 escolares de todos los ciclos y las infraestructuras se quedan «pequeñas», según los sindicatos.
Los docentes y trabajadores de la enseñanza alertaron ayer de la saturación que sufren las aulas zaragozanas y reclamaron al departamento de Educación más previsión y nuevas infraestructuras. Zaragoza necesitaría, al menos, otros dos colegios (uno en el entorno de la Intermodal y otro en la Azucarera) para absorber el incremento de alumnos, según Comisiones Obreras.
Zaragoza ha ganado este año 5.791 escolares
Desdoblar aulas
La situación empeorará con las matrículas fuera de plazo, que ya superan el millar desde que se cerró el proceso ordinario de admisión. «Al ritmo que vamos, muchas aulas tendrán en breve 26 alumnos, uno más de la ratio máxima permitida», explican los docentes.
Si se mantiene el ritmo de incorporaciones de alumnos fuera de plazo, muchos colegios tendrán que desdoblar sus aulas en menos de un mes, aseguran los sindicatos. Los colegios que tendrán más problemas serán los de los barrios con más inmigración, sobre todo en aulas de 3º de infantil y en 2º, 4º y 6º de primaria.
Quejas en el colegio de Juslibol
Un total de 89 niños de tres años inauguraron ayer el nuevo colegio Camino de Juslibol, todavía en obras. La asociación de padres del centro se quejó ayer porque el patio de recreo todavía está sin terminar, aunque destacaron la calidad de las instalaciones. La consejera, Eva Almunia, aseguró ayer que el colegio estará «mucho mejor en un par de días».
Adiós a las vacaciones
«Lo que más me gusta del colegio es el recreo», dice Marta Mateos (de 1º de primaria), mientras empuja su mochila llena de libros. Aunque dice que el verano se le ha hecho muy corto, reconoce que tenía ganas de ver a sus amigos.
«Lo peor de todo es madrugar y hacer los deberres». Nacho Júdez (6º de primaria) lo tiene claro: prefiere el verano porque tiene todo el tiempo libre que quiere. «Vuelvo sin ninguna gana, no he echado nada de menos el cole», dice.
«Teníamos muchas ganas de volver», explican Mario y Nerea Supervía (3º de infantil). Aunque les cuesta levantarse pronto, aseguran que en el colegio se lo pasan mejor que en casa.