Más de 12.000 niños de Primaria miden su nivel en Lengua y Matemáticas
Los alumnos han hecho esta semana la evaluación de la DGA, que asegura disponer de filtros para garantizar las correcciones
Alumnos del colegio Gascón y Marín, el viernes, durante la prueba de Matemáticas.. victor lax
P. Ciria. Heraldo de Aragón
zaragoza. Todos los alumnos aragoneses de cuarto de Primaria -12.100 en total- han pasado estos últimos días unas pruebas para medir sus competencias en Matemáticas y Lengua. Con los resultados, Educación hará una radiografía del sistema de enseñanza que le permita detectar las debilidades y fortalezas del mismo y actuar para paliar las primeras.
Estos exámenes no se reflejarán en los expedientes de los estudiantes y no miden los conocimientos puros y duros sobre una materia concreta, sino las habilidades y competencias que tienen los estudiantes para aplicar lo que saben y resolver problemas o situaciones. Las pruebas se hacen porque así lo exige la Ley Orgánica de Educación (LOE).
Estos controles los ha preparado un equipo de profesores contratados por Educación y después pasaron por los inspectores y la unidad de programas del Departamento. Después, se informó a los docentes de los distintos centros -también se dieron cursos de formación- y se hicieron pruebas pilotos. Una vez analizados estos ejercicios y subsanados algunos errores, se comenzaron las definitivas: las de Secundaria a finales de abril y las de Primaria, a lo largo de esta pasada semana. Estos ejercicios los corrigen los profesores de los centros donde se hacen.
Este hecho ha motivado que el Justicia de Aragón abra un expediente de oficio para analizar si ese tipo de corrección es objetiva y si no sería más adecuado que la hicieran examinadores externos. Según explicó la directora general de Política Educativa la evaluación es interna porque así lo marca la LOE. "Ya existen otras pruebas externas como el informe Pisa, por ejemplo", comentó.
La directora general apuntó que existen suficientes filtros para garantizar la objetividad de las correcciones. De hecho, se hace una muestra de control en 50 centros en los que los exámenes los evalúa una empresa externa y esos resultados se comparan con los del resto de centros, para saber si el proceso se está desarrollando de forma correcta. "Si se hiciera un análisis solo externo, no serviría demasiado a los profesores, que no podrían conocer con tantos datos en qué fallan sus alumnos y, por tanto, no podrían tomar las medidas más oportunas para mejorar los puntos débiles", añadió Martínez Urtasun.
Los resultados de todas estas pruebas se conocerán el curso que viene, aunque antes de verano podría presentarse ya un extracto.
¿Sabe más que un escolar de 9 años?
P. C.
Ahora que se acerca el verano, imagine que está de vacaciones y se mete en una piscina de 20 x 50 metros. Quiere ponerse en forma y decide nadar un kilómetro para probar su resistencia. ¿Sabe cuántos largos debería hacer para recorrer esa distancia? Si prefiere entrenarse en un campo de fútbol, ¿podría decir cuántos metros haría si diera seis vueltas a un terreno de 25 metros de largo y 15 de ancho? Eche mano de lápiz y papel o de la calculadora y piense la respuesta si no quiere acabar reconociendo que -como en el popular concurso de televisión- sabe menos que un niño de Primaria. Antes que usted, todos los alumnos aragoneses de cuarto de ese nivel educativo ya han respondido -con más o menos tino- a esa cuestión. A esa y a una treintena más con las que el Departamento de Educación medirá el nivel de competencias matemáticas de los estudiantes de la comunidad.
Para mostrar si controlan la ciencia exacta, los pequeños de entre 8 y 9 años han tenido que enfrentarse también a los gráficos de barras. A partir de un cuestionario sobre las actividades extraescolares que hacen los niños, se les presenta un diagrama y una tabla del que deben extraer información para contestar, por ejemplo, cuántos alumnos hay en un curso determinado, si hay el mismo número de niñas en todas las aulas o cuáles son las actividades más elegidas por los estudiantes.
Además de la pericia con las cuentas, los matriculados en cuarto de Primaria han tenido que mostrar sus competencias lingüísticas completando textos con espacios en blanco en los que debían colocar una lista de adverbios o conjunciones. Se les ha evaluado también su capacidad para interpretar textos. Para ello, se les ha dado a los alumnos un extracto de la web del Parque Faunístico La Lacuniacha en el que se indicaban unas recomendaciones para la visita al espacio natural. A partir de él, debían responder a un cuestionario.
A las competencias lingüísticas y matemáticas, en esta evaluación se suma también otro indicador para medir el nivel de los niños que se denomina 'aprender a aprender'. Esto es, la capacidad del alumno para entender lo que se le dice o lee y sus destrezas para extraer conclusiones de textos. No existe como tal una prueba que mida esto, sino que se aborda de manera transversal incluyendo ejercicios en todos los exámenes. Por último, este informe incluye un cuestionario sobre los datos socioculturales del alumno: profesión de los padres, libros que tiene en casa…