Primera valoración de FAPAR del inicio de curso escolar 2020-2021

• Nos encontramos ante un curso escolar especial, alejado de la normalidad de otros cursos escolares y que ha presentado numerosas dificultades para poder empezar a desarrollarse
• Reconocemos el esfuerzo que toda la comunidad educativa ha hecho para que la apertura de los centros sea una realidad y seguimos apelando al compromiso de todos para que esto siga siendo posible y todos los niños y niñas puedan recibir la educación que se merecen en un contexto seguro y saludable.
• Hemos acogido con satisfacción la presencialidad de 2º de Bachillerato que reivindicamos por cuanto era una demanda de las familias en un curso en el que sus hijos e hijas tienen como horizonte la EvAU y con ella su futuro profesional.
• Iniciado el curso escolar es importante seguir trabajando para:
  • Garantizar el funcionamiento educativo de la semipresencialidad, mientras por razones sanitarias no sea posible la presencialidad total, para que esta no se convierta en medio curso de deberes en casa, que está siendo una preocupación de las familias. Para ello, es importante que se cumpla lo que la Orden ECD/794/2020, de 27 de agosto, de inicio de curso recoge (adaptaciones  de las programaciones, nuevas metodologías, uso de contenidos digitales, comunicaciones virtuales, grabación de audios y vídeos u otros recursos) para que se garantice la calidad de la educación a la que nuestros hijos e hijas tienen derecho, aún en estas circunstancias.
  • Garantizar el funcionamiento educativo de los periodos de cuarentenas para que no haya desconexión del trabajo del aula. Es necesario que el profesorado marque ya la forma en que se va a producir esa continuidad del curso y que haga partícipes a las familias de ello.
  • Mantener cauces de comunicación fluidos con las familias desde los centros para evitar distorsiones en las informaciones que puedan generar alarma o preocupación en las familias.
  • Mejorar el funcionamiento del servicio de comedor, con los incrementos de personal que se han anunciado, así como garantizar dicho servicio a todas las familias que lo demanden.
  • Garantizar el servicio de Madrugadores para facilitar a las familias la conciliación, así como del inicio de las actividades extraescolares, que con todas las garantías de seguridad, puedan desarrollarse.
  • Trabajar para que el absentismo desaparezca, generando la seguridad y confianza que las familias necesitan para entender la importancia que tiene la presencia de los niños y niñas en la escuela
  • Sigue pendiente de resolverse el problema de conciliación que sufren las familias en los periodos de cuarentena y que es previsible, además, pueda ser reiterado a lo largo del curso.

Con respecto al calendario escolar y  el anuncio de mantener los festivos señalados en las próximas fiestas del Pilar, señalar que

• Apelamos a los zaragozanos y zaragozanas, no únicamente a los adolescentes y jóvenes, para que se respete la decisión de no realizar celebraciones en estas fechas que puedan poner en riesgo la salud individual y colectiva de todos en la actual crisis sanitaria que padecemos
• Puesto que el inicio escalonado del curso ha supuesto una pérdida de días lectivos, se hace necesario revisar el calendario, con tiempo suficiente para que no suponga trastornos organizativos a nadie y con el fin de cumplir el mínimo de días que la actual normativa educativa marca (175), con el escalonamiento del final o la modificación de días lectivos laborables marcados para el curso 2020-2021

Respecto al Real Decreto Ley que permite flexibilizar los criterios de evaluación, promoción y titulación, señalar que

• Es urgente que se realicen las adaptaciones didácticas recogidas en la Orden de 11 de junio del Plan de refuerzo pedagógico y reiteradas en la mencionada  Orden de inicio de curso, para seleccionar los aprendizajes esenciales que garanticen al alumnado la adquisición de competencias básicas que le permitan la continuidad de su formación académica con garantías de éxito, puesto que no estamos ante un curso normal.
• Es urgente que esas adaptaciones se den a conocer tanto al alumnado como a las familias, acompañadas de los criterios de evaluación.
• El sistema educativo debe estar al servicio del aprendizaje y la formación del alumnado, por lo que es en este hecho en el que prioritariamente se debe poner empeño. La promoción y titulación debe ser una consecuencia natural de ese proceso de aprendizaje, que es el que se debe garantizar.