Rechazo a las actuales pruebas extraordinarias
La recuperación se llega a celebrar apenas una semana después de las notas.Profesores y padres de la concertada piden que vuelvan a ser en septiembre.
03/07/2011 J. OTO P. de Aragón
El actual modo de realización y la ubicación de los exámenes de recuperación en los cuatro cursos de ESO está generando un rechazo colectivo entre los componentes de la comunidad educativa. De hecho, el profesorado ya ha vuelto a solicitar el cambio de las pruebas a septiembre, algo por lo que también abogan los padres de la concertada, pero no los de la pública, que, eso sí, denuncian la necesidad de buscar una mejor ubicación aunque nunca en septiembre.
Actualmente, las pruebas extraordinarias han llegado a realizarse en algunos institutos apenas una semana después de la entrega de calificaciones de la tercera evaluación, un periodo que prácticamente todos los miembros de la comunidad educativa consideran "insuficiente e ineficaz".
Una clase de Secundaria, durante la celebración de un examen.
Foto:EL PERIÓDICO
De hecho, estos vienen mostrando hace años su malestar con la medida, impuesta ya desde hace una década, y así lo expusieron en el Consejo Escolar, pero Aragón sigue siendo una de las pocas comunidades autónomas que celebra estas pruebas en junio. Incluso, una madre acaba de llevar el caso al Justicia de Aragón para solicitar su apoyo en una demanda que cuenta con muchos partidarios. "Están hablando de reducir el fracaso escolar y que los chicos tengan más oportunidades, pero todo está comprimido en una semana y, si un alumno ha tenido mala suerte y le han quedado tres asignaturas, es muy complicado que las recupere", apuntó Lucía, madre de un alumno de ESO.
DIFERENCIAS ENTRE PADRES
Pero también la Federación Cristiana de Asocaciones de Padres y Madres de Aragón (Fecaparagón) reclama con insistencia la vuelta a los exámenes de septiembre. "Nuestro rechazo al actual sistema es frontal y nadie es capaz de decirnos qué ventajas tiene y por qué se hace así. Desde luego, la actual programación hace que las pruebas sean ineficaces e ineficientes pero, sobre todo, es ilógico", expresó su presidente Pedro Martínez.
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Fapar), sin embargo, se opone al traslado a septiembre para mantener "la jornada continua y un periodo de desconexión y descanso", indicó su presidente Juan Ballarín, que, además, advirtió de que septiembre "genera desigualdades porque unas familias pueden pagar a sus hijos ayudas externas y otras no".
Pero Ballarín también reconoció que la semana de distancia entre la evaluación y la recuperación es demasiado corta.
El profesorado, en cambio, también aspira a recuperar las pruebas de septiembre. "Si es una sola materia la que hay que recuperar, se puede hacer o incluso dos, pero si un alumno tiene tres asignaturas o más, lo tiene prácticamente imposible", advirtieron desde CCOO. Así, una alternativa ligada al traslado sería favorecer la ayuda a los alumnos en los propios institutos.