Sanidad y las asociaciones de padres estudian fijar una norma que impida a los menores de 18 participar en 'botellones'
Sanidad y las asociaciones de padres estudian fijar una norma que impida a los menores de 18 participar en ‘botellones’ León Digital 25-01-07 Tratan de evitar la dispersión de normas entre comunidades autónomas La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) y la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) estudian con representantes del Ministerio de Sanidad y Consumo la posibilidad de elaborar -en el marco de la futura Ley de Prevención del Consumo de Alcohol- una norma nacional que prohiba a los menores de 18 años participar en los populares ‘botellones’. Según la presidenta de CEAPA, Lola Abelló, y su homólogo de CONCAPA, Luis Carbonel, ambas organizaciones de padres están «conformes» con la posibilidad de desarrollar esta norma, en la que faltan aún por precisar los métodos o sanciones y sobre la que seguirán hablando en próximos encuentros. La presidenta de CEAPA señaló que el objetivo es «homogeneizar» en todas las comunidades la edad límite en la que los menores no podrán participar en ‘botellones’. Según Abelló, «muchas comunidades consienten los ‘botellones’ y sólo los cambian de ubicación. Además, cada una fija edades límite diferentes para prohibir el consumo de estas bebidas entre los menores. Se trata de que los 18 sean la edad límite en todas las regiones», explicó. El borrador propone también «limitar» el horario en el que los medios de comunicación emiten anuncios de bebidas alcohólicas y apuesta por «aumentar el control» de la venta de estos productos a jóvenes y adolescentes, punto sobre el que aún se desconocen las medidas concretas a desarrollar. Además, habla de «reforzar» el papel de los padres en la prevención y de la puesta en marcha de «campañas de sensibilización» sobre el alcoholismo entre menores. La norma buscará asimismo «concienciar a la población y, sobre todo, a los jóvenes de que el alcohol es malo», sin hacer distinciones «ni para bien ni para mal» entre las diferentes bebidas alcohólicas, evitando así dar un rango distinto a productos como el vino o la cerveza que, puntualizó Abelló, «también son alcohol». |
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