"Si hablas de acoso escolar, la novela tiene que ser dura"
El escritor Martín Casariego publica "La jauría y la niebla" El escritor madrileño Martín Casariego considera que el acoso escolar es un símbolo de que la educación no consigue poner freno a los peores instintos del hombre. Ésta es una de las reflexiones que se pueden extraer de la lectura de su último libro, "La jauría y la niebla", que fue galardonado con el II Premio Logroño de Novela y acaba de ser editado. "Yo creo que es un libro que puede conmover a quien lo lea, porque se viven situaciones que traen muchas emociones y dan mucho que pensar".
Myriam MARTÍNEZ 27/03/2009. Diario del Alto Aragón HUESCA.- Martín Casariego Córdoba acaba de publicar "La jauría y la niebla" (Editorial Algaida), un libro que aborda el acoso escolar sin tratar de maquillar la realidad, para lo cual se sirve de la historia de un niño de 14 años, de su hermano de siete y de un viejo escritor que acude al centro del adolescente para impartir una conferencia. "El libro habla también de la pérdida de la inocencia; el pequeño se entera de que los Reyes Magos no existen y al escritor le ha pasado algo en su vida y está intentando recuperar la ilusión por vivir", explica. Martín Casariego, polifacético autor de otros libros como "Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero", reconoce que "la novela es dura, porque si hablas de acoso escolar tiene que serlo", pero considera que "también hay partes más luminosas, porque la vida tiene luces y sombras". Igualmente, el escritor pretende que la historia haga reflexionar al lector, no sólo sobre lo que le sucede directamente a la víctima, sino también acerca del daño que ocasiona a las personas del entorno del adolescente. Su hermano Leandro, por ejemplo, sufrirá indirectamente ese acoso escolar. "Yo creo que es un libro que puede conmover a quien lo lea, porque se viven situaciones que traen muchas emociones y dan mucho que pensar". El escritor, que recibió con este libro el II Premio Logroño de Novela, explica que el acoso escolar es un tema que a él le interesa especialmente desde hace tiempo. "Me parece una variante de la violencia de grupo -indica-, pero especialmente dolorosa por la edad de quienes la sufren, y tiene un valor simbólico, porque se produce en el lugar en el que los niños y adolescentes van a ser educados precisamente para aprender a convivir y respetar a los demás. El acoso escolar es una especie de símbolo de que a menudo somos derrotados por nuestros peores instintos, de que la educación no consigue poner freno a los peores instintos del hombre". Otra particularidad que destaca del libro es que la historia sucede en el País Vasco. "Me parecía que tenía más fuerza, si en el lugar donde ocurren los hechos, fuera del instituto, también hay una parte de la sociedad que vive acosada por otros miembros de la sociedad", comenta el autor. |