Solo el 40% de los matriculados en el último año de carrera aprueban el curso
Los estudiantes de Industriales son los que menos terminan y los de Ciencias de la Salud y el Deporte, los que más. La Universidad de Zaragoza pierde 13.400 alumnos en la última década, mientras que el número de profesores crece un 48%.
HERALDO. Zaragoza |
Solo el 40,4% de los alumnos de la Universidad de Zaragoza matriculados en el último año de carrera aprueban el curso y finalizan sus estudios. El resto, repite con asignaturas pendientes. Por áreas, los que estudian ingenierías son los que más dificultades tienen para finalizar sus titulaciones. En concreto, solo un 18% de los inscritos en Ingeniería Técnica Industrial en la capital aragonesa aprueban el curso. En la Politécnica de Teruel (donde se imparte Informática de Gestión y Telecomunicaciones) lo hacen el 22,2% y en la de La Almunia (Arquitectura técnica, Ingeniería técnica agrícola…), el 23,7%.
En el otro extremo se encuentran los matriculados en la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte de Huesca. Siete de cada diez de estos alumnos inscritos en el último curso lo superan. Una proporción similar a la que hay en Enfermería, también en la capital altoaragonesa, donde aprueban el 68,9% de los estudiantes.
Estos son algunos de los datos que recoge un análisis elaborado por los departamentos de Universidad y Economía, a través del Instituto Aragonés de Estadística. Este informe sobre el sistema universitario aragonés en 2007 refleja que existen también diferencias por sexos. De media, terminan el último curso el 43,5% de las mujeres, frente al 36,21% de los hombres. El porcentaje de mujeres que aprueban supera al de hombres en todas los estudios excepto en Enfermería y la Escuela Universitaria de Estudios Sociales (donde se imparten las diplomaturas de Relaciones Laborales y de Trabajo Social).
Hay que tener en cuenta que en este análisis estadístico no figuran los resultados de Medicina, Empresariales en la escuela universitaria de Zaragoza, Industriales en el Centro Politécnico Superior y la carrera de Psicopedagogía, ya que no se disponía de los datos necesarios para incluirlos.
Sí se muestra, sin embargo, la distribución general de los jóvenes que acabaron sus estudios el curso pasado. Por áreas, el 45,3 estaban inscritos en carreras de Ciencias Sociales y Jurídicas, el 25,7% de Ingeniería y Tecnología, otro 16% de Ciencias de la Salud, y el resto pertenecían a titulaciones de Ciencias Experimentales y Humanidades.
La información recopilada en este documento, que se hará llegar a los representantes políticos, económicos y sociales de la Comunidad, es una foto fija de la realidad hoy en día y proporciona datos incuestionables para la toma de decisiones. «Son datos oficiales que se tienen en cuenta para calcular la financiación básica (dinero aportado por la DGA para gasto corriente y personal de la institución académica), por ejemplo», explicaron desde el departamento de Universidad.
El Gobierno de Aragón prepara este documento antes de que se publiquen a nivel nacional el del resto de las Comunidades. «Esto permite que podamos hacer mejor las comparaciones con el resto del país», señalaron las mismas fuentes.
Menos alumnos, más docentes
Entre los datos que se cotejarán estará sin duda, la evolución del alumnado. En el caso del informe estadístico del sistema aragonés, los resultados apuntan que en los últimos diez años, la Universidad de Zaragoza ha perdido 13.400 estudiantes. Esta evolución se debe, entre otras razones, al descenso de la natalidad (en 2004, en Aragón, había unas 100.000 personas entre los 25 y los 29 años, mientras que solo había 61.000 entre los 15 y los 21 años), al aumento de estudiantes de ciclos de Formación Profesional y a que cada vez existe más competencia para atraer a los alumnos.
En esa evolución no están reflejadas las matrículas en los títulos propios (de los que la Universidad oferta ya más de 100 y supera los 2.000 inscritos) y las de aquellos que cursan estudios de tercer ciclo (másteres y posgrados).
Como contraprestación a la caída de estudiantes, el documento incide en el aumento del personal docente, que ha crecido un 48% en la última década, al pasar de 2.317 a 3.447 profesionales. Con esto, se dejan atrás las aulas saturadas y se avanza hacia las metodologías personalizadas. En los últimos años, se ha cambiado la cantidad por la calidad y ya no se habla de enseñar a los estudiantes, sino de que estos aprendan, tal y como marca la convergencia al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).
La mayoría de estos docentes que trabajan en la institución académica aragonesa son profesores asociados o titulares (entre las dos categorías suman más de 2.300 personas). Les siguen los titulares de escuelas universitarias, los catedráticos y los ayudantes.
La Universidad de Zaragoza cuenta, además, con una plantilla de personal de administración y servicios de 1.667 miembros (1.005 mujeres y 833 hombres). Del total, 1.134 son funcionarios, 333 contratados, 46 fijos y 287 eventuales, según el análisis elaborado por los departamentos de Universidad y Economía de la DGA.