Un estudiante de un Instituro de Zaragoza, ganador de la Olimpiada Matemática
RAFAEL : «Las Matemáticas llevan una mala fama injusta»
El Periódico de Aragón
Disfruta con las matemáticas, una materia que según dice carga con una mala fama injusta. Acudió a la última olimpiada esta especialidad y se ha traído un premio estatal.
Alos que nos gusta resolver problemas y trabajar con las Matemáticas ya no nos ven como bichos raros o como cerebritos. Y hay bastante gente, no somos una especie en extinción». Rafael Sánchez se lo ha pasado en grande participando y ganado en la última olimpiada sobre esta materia convocada primero en Aragón y luego en todo el Estado. Operación tras operación, ha conseguido traerse a casa unas de las cinco menciones especiales que otorgaba el jurado a los cinco chicos de segundo de la ESO que mejor hicieran frente a las cuestiones planteadas. Ni fácil ni difícil, explica. Simplemente, se siente a gusto con los números desde siempre.
«Ya quería apuntarme desde hace unos años, pero no era posible porque era demasiado joven. Esta vez, mi profesora me preguntó si me interesaba y me pareció bien. La olimpiada la convoca una asociación de profesores de Matemáticas que se llama Pedro Sánchez Ciruelo». Rafael reconoce que no sabe quién fue el señor Ciruelo, pero en cambio es capaz de resolver los problemas que le echen. De su colegio, el Bajo Aragón, participó solo él. «Siempre me han gustado las mates. Se me dan bien y he tenido suerte con los profesores. A la olimpiada me apunté por curiosidad», explica.
La primera fase se celebró un sábado simultáneamente en Zaragoza, Huesca y Teruel, y Rafael la salvó con éxito. «Los tres primeros problemas era fáciles; otros dos ya se veían más rebuscados y el último era para apretar las tuercas y desempatar». En el instituto zaragozano donde le tocó pensar las respuestas estaban unos 400 chavales de segundo de la ESO. Para la siguiente fase quedaron 99 y llegaron otros seis problemas, estos ya de más nivel. «A la hora de corregir –precisa Rafael–no solo cuenta que hayas encontrado la solución correcta. Los profesores miran también el razonamiento que se da y la originalidad. Porque en matemáticas puedes utilizar varios caminos para llegar al mismo sitio».
Los mejores en Aragón ya consiguieron su premio: una cámara digital para los diez primeros. Tres de ellos fueron seleccionados para representar a la comunidad en la final estatal, que este año se celebraba en Navarra del 24 a 28 de junio. «La verdad es que ir allí ya era un premio. Al segundo día hicimos los problemas porque querían dejarnos tranquilos para que hiciéramos turismo y lo pasáramos bien«.
Usaron el papel y el boli en el aula y tuvieron que realizar ejercicios matemáticos en la calle. «Fue divertido, pero no había manera de concentrarse, con toda la gente por allí, los periodistas y hasta un equipo de la tele. Estábamos en el recorrido del encierro de los Sanfermines y teníamos que resolver problemas prácticos. En uno, por ejemplo, nos daban la altura sobre el nivel de mar de Pamplona y de otras ciudades, de tal forma que haciendo unas operaciones se hallaba el número total de concejales del ayuntamiento de la ciudad. Los que inventan esto, desde luego, tienen imaginación de sobra».
Los participantes tampoco se quedaron atrás: en el concurso de fotografía matemática, uno le sacó una instantánea a un cubo de basura con un papel en el que había pintado un tres y lo tituló Tres al cubo. Rafael y otros cuatro chavales regresaron a casa con la mención especial del certamen, el premio de los mejores. Y este alumno de Zaragoza quiere agradecérselo «a los profesores de Matemáticas en general; ellos ya saben por qué».