Un instituto público vigués excluye a un estudiante por su discapacidad
La Voz de Galicia –
David Curty tiene 18 años y la semana pasada iba a empezar en el instituto. Había pasado los últimos cuatro años intentando recuperar el tiempo que una parálisis cerebral le obligó a perder. Y lo logró: después de cuatro cursos de horarios sembrados de deberes escolares y horas de rehabilitación, completó la educación primaria en el colegio vigués Seis do Nadal con unas calificaciones notables. De ahí que no viese el momento de volver a las clases, los libros y los nuevos compañeros de estudios. Pero no pudo hacerlo. La misma parálisis cerebral que David Curty mantuvo a raya durante trece años de maratonianas sesiones de rehabilitación se convirtió en un problema insuperable para los responsables de la Consellería de Educación en la provincia de Pontevedra.
Primero, según narra la madre del estudiante, trataron de disuadirle de continuar los estudios. «Ya vimos en junio en una reunión en el instituto -el Alexandre Bóveda, de Vigo- que no lo querían. Pero David tenía mucho interés y quiso seguir adelante, pese a esos mensajes disuasorios», denuncia Esther Alonso. Después llegaron las dificultades burocráticas. «En julio no nos dejaron matricularlo porque faltaba un informe de la Inspección. En septiembre lo conseguimos, aunque el jefe de estudios del instituto nos advirtió de que no habían recibido respuesta de la consellería a la petición de profesor de apoyo y material para David», detalla la madre. Así las cosas, los temores se confirmaron un día antes del comienzo del curso, después de haber logrado incluso que el coordinador provincial de orientación emitiese un informe favorable al ingreso del chico con parálisis cerebral. «Dio igual, porque el 19, después de que superase una evaluación discriminatoria que no hacen al resto de los alumnos, nos dijeron que no había profesor de apoyo [tienen una, pero centrada en niños extranjeros] y que David no podía ir», explica la madre del afectado. Al Valedor do Pobo Desde entonces, no han vuelto a tener noticias. «Llamamos varias veces al delegado provincial de Educación, Cristóbal Fernández, pero siempre estaba reunido. Por eso enviamos un burofax, tras hablar con el Valedor do Pobo», subraya la madre de David Curty. Mientras tanto, el chico dice que él no tiene la culpa de haber nacido así y no comprende que lo traten de un modo diferente al del resto de los niños. «Por eso estamos indignados. Es vergonzoso que quieran arreglarlo ahora, cuando llevamos con esto desde mayo», argumenta la madre, que apunta que su hijo está pagando por ser el primero. Después de él, llegarán al instituto otros quince niños discapacitados del colegio Seis do Nadal, por lo que el centro está intentando lograr recursos para atenderlos con garantías. Algo que, hoy por hoy, en la Galicia del siglo XXI, no es posible.
COMUNIDAD VALENCIANA
Educación inicia una campaña entre alumnos de Primaria para prevenir conductas violentas
Levante 26/09/2006
Dos cortos ayudarán a los niños a tener competencias emocionales Los nuevos talleres del Plan de Prevención de la Violencia Escolar -Previ-, que impulsa la conselleria de Educación en la Comunitat Valenciana, estarán enfocados este curso a los alumnos de Primaria entre 7 y 10 años porque es la etapa en la que «se forman los hábitos y las competencias emocionales y es el predictor de situaciones futuras de violencia», según explicó ayer el catedrático José Sanmartín, presidente del Comité de Expertos para la Convivencia Escolar. Se trata de «poner el énfasis en la prevención» matizó el titular de este departamento autonómico, Alejandro Font de Mora. Los futuros seminarios se centrarán en el análisis de dos cortometrajes, presentados ayer por el conseller y elaborados por la Fundación para la Investigación Audiovisual que dirige Joan Álvarez, en los que se reflejan la falta de empatía de una alumna hacia una compañera y las consecuencias de la comparación en el aula que llevan a la agresividad de un niño. El objetivo de los cortos es «prevenir conductas no deseadas» desde la infancia «potenciando la empatía, el autocontrol y la asertividad», señaló el profesor Sanmartín. Lo que se persigue, según Font de Mora, es establecer «procesos de reflexión» en la comunidad educativa para prevenir en edades tempranas actitudes que luego derivan en problemas en las aulas. El conseller subrayó que el acoso y de la violencia escolar no hay que magnificarlo «ni hacer sensacionalismo con él, pero si que hay que tratarlo en sus justos términos con el fin de prevenir antes que curar y ponerle remedio». En España, según estudios realizados en Secundaria del Centro Reina Sofía contra la Violencia, tres de cada cien niños sufre acoso escolar y dos mujeres de cada cien, violencia. Esta cifra «me parece horrible porque el acoso significa la destrucción psicológica de un niño ejercida de manera sistemática; con eso me quedo» sentenció San Martín al ser preguntado por Levante-EMV sobre el reciente y polémico informe «Violencia y Acoso Escolar en España». Esta encuesta, que no incluye datos de la Comunitat, señala que uno de cada cuatro estudiantes sufre el acoso de sus compañeros. Aunque no quiso valorarlos dijo que «depende de la red que utilicen; las hay con agujeros muy pequeños y con agujeros muy grandes de las que se puede escapar un bonito». Y afirmó que «los niños valencianos están en la media; no son ni más ni menos tranquilos»según el último estudio, no publicado, del Defensor del Pueblo. En su opinión, «es necesario cambiar el chip y tener claro que un solo caso merece la intervención porque la escuela no puede ser un lugar de violencia». Según confesó, estos datos son «algo que puede llevarme algún día a decidir dejar de trabajar en el área de la violencia porque lo llevo mal, me parece un crimen contra la humanidad». Por su parte, el conseller aseguró que el material desarrollado por la Generalitat en este ámbito ha sido reclamado por varias autonomías y el propio Ministerio de Educación «ha creado una estructura similar a la nuestra» dijo. Sobre las medidas del MEC añadió que «todas son positivas y no las voy ni adjetivar ni criticar. Nuestra voluntad es participar, entonces opinar y aportar datos».