Examen a la educación secundaria Informe PISA 2006: La educación española retrocede
El nivel de comprensión lectora de los alumnos españoles de 15 años sufre el mayor descenso de la OCDE – La inversión condiciona pero no es definitiva
EL PAÍS / J. A. AUNIÓN – Madrid – 05/12/2007
El estudio de referencia sobre los sistemas educativos del mundo desarrollado vuelve a arrojar malos resultados para España, que retrocede en lectura y se estanca en la mediocridad en ciencias y matemáticas.
Todas las matizaciones serán necesarias para analizar los resultados de los alumnos de 15 años en el Informe PISA 2006, pero el primer dato frío es que España es el país que más ha bajado su nivel de lectura respecto a informes anteriores, de 581 puntos de media a 561, lo que le deja en el puesto 35 de 57 países, por detrás de Luxemburgo, Portugal, Italia o Eslovaquia, que habían obtenido hasta ahora peores resultados. Se trata de una bajada de 20 puntos, la mayor entre los 37 países que también se evaluaron en 2003. De una bajada, además, que evidencia más contundentemente que nunca un problema que no es nuevo, la falta de capacidad para entender lo que se lee, y que además puede estar lastrando los resultados en las otras competencias que mide la comparación internacional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha evaluado a sus 30 países miembros y otros 27.
La inversión pública en Educación sigue por debajo de la media de la OCDE
El profesorado es parte del éxito de Finlandia, uno de los mejor situados
Los expertos se quejan de que los centros y profesores no se evalúan
Las comunidades autónomas presentan amplias diferencias
Así, tampoco se avanza ni en matemáticas ni en ciencias, que vuelven a dejar España en el mismo puesto mediocre -«En la media», insiste el Ministerio de Educación- que en los informes de 2000 y 2003. En matemáticas, con 480 puntos, están muy cerca de la media de la OCDE (484), pero son cinco puntos menos que en 2003. Y en ciencias, materia en la que se ha centrado el estudio de 2006 (a ella se ha dedicado la mayor parte de las pruebas), ha obtenido 488 puntos, mientras la media de la OCDE ha sido de 491. También se confirman las enormes diferencias de resultados entre las 10 comunidades autónomas que han presentado más alumnos a las pruebas de PISA para tener datos comparables. Hay diferencias de hasta 47 puntos, en el caso de lectura entre La Rioja (492) y Andalucía (445).
La bajada española en lectura -se mide la capacidad para entender, usar y analizar textos- se enmarca dentro de una media internacional que también ha bajado, pero hay países que han conseguido subir, algunos espectacularmente, como Corea del Sur (22 puntos más) y que la media no ha bajado tanto como la puntuación de España. El propio Ministerio de Educación español lo ha asumido como un «problema» y como la «asignatura pendiente» para toda la sociedad, en palabras de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera.
El catedrático de Psicología de la Universidad de La Laguna Juan Eugenio Jiménez está investigando precisamente estos problemas de lectura pero yendo al origen, cuando los niños aprenden a leer a escribir en primaria. Aún no se atreve a dar un diagnóstico, pero apunta dos problemas: la invasión de los medios electrónicos «deja la lectura en un segundo plano» y la enseñanza en los primeros cursos de primaria, clave en este proceso, «como conlleva más trabajo, se les deja a los profesores menos experimentados», asegura.
Pero la pregunta es por qué no sólo no han mejorado los resultados de los alumnos, sino que han retrocedido tremendamente en lectura. Aún no se le puede echar la culpa a la nueva ley de educación -que establece media hora diaria de lectura obligatoria en primaria-, aprobada casi al mismo tiempo que los alumnos hacían las pruebas de PISA 2006. Y aunque es cierto que los informes PISA aseguran que el contexto socioeconómico del alumno es lo que más condiciona sus resultados, también se ha demostrado que los mejores sistemas educativos consiguen atenuar esos factores y elevar la media, como Taiwan.
De ese modo, la responsable de políticas sociales del PP, Ana Pastor, le echa la culpa a la ley educativa aprobada a principios de los noventa por el PSOE, porque ha acabado con el esfuerzo, dijo. Algunos expertos, sin embargo, creen que en lo que concierne a las leyes educativas, lo peor han sido los vaivenes de las últimas décadas, sin un acuerdo de Estado, con dos leyes del PSOE y otra del PP que no se llegó a aplicar, aunque en el fondo, el esquema no ha cambiado con ninguna de ellas. «La manera de mejorar los resultados estaría ligada a los contenidos, a las metodologías de trabajo en el aula y a la formación de los profesores. Quizá esto último es lo más problemático en el sistema español», asegura Jaime Rivière, profesor Sociología de la Universidad de Salamanca.
Precisamente el profesorado es parte del éxito de uno de los países que vuelve a quedar en lo más alto de PISA y sigue mejorando: Finlandia. El país escandinavo acumula un primer y dos segundos puestos en las tres disciplinas. Y su secreto no es sólo una buena selección del docente, sino la libertad que tiene para aplicar los contenidos, según la ministra de educación finlandesa, Sari Sarkomaa, informa Adrián Soto.
La falta de inversión es otra de las críticas recurrentes. Aunque en los últimos años se ha recuperado un poco, la inversión pública española en educación sigue por debajo de la media de la OCDE, con un 4,3% frente a un 5,4%. Pero de nuevo, los expertos y PISA aseguran que más allá de una inversión adecuada, lo más importante es cómo se invierta. Francesc Pedró, asesor de educación de la OCDE, asegura que habría que preguntarse si lo que se enseña es lo adecuado, si los docentes disponen de la capacitación, las condiciones y los incentivos adecuados para hacerlo bien. El sociólogo Mariano Fernández Enguita se pregunta por qué tendría que haber mejorado la educación en los últimos años: «Lenta pero consistentemente, el horario y el calendario escolares se acortan, los directores no pueden dirigir y los centros y profesores no están sometidos a responsabilidad alguna por hacerlo bien o hacerlo mal».
Tanto Enguita como Pedró se quejan además de que haya que esperar a PISA, cada tres años, para tener datos sobre los resultados de los alumnos, en muchos casos, por la falta de colaboración de las comunidades autónomas. La ministra Cabrera aseguró que las pruebas de diagnóstico en primaria y secundaria que establece la nueva ley educativa paliarán este problema, además de alabar los programas puestos recientemente en marcha contra el fracaso escolar. En cualquier caso, muchos expertos, incluido Pedró, respaldan la explicación ministerial de que la educación española no está mal teniendo en cuenta su punto de partida y su progresión en los últimos 30 años.
La Rioja, al nivel de la élite en matemáticas
Nueve de las comunidades examinadas están por encima de la media – Andalucía lucha por vencer la desigualdad
Si una comunidad ha sorprendido en PISA 2006 ha sido La Rioja. En matemáticas se sitúa no sólo 46 puntos por encima de España y 42, de los países desarrollados, sino que ha sacado la octava mejor posición entre los 57 países examinados. Esta comunidad tampoco ha quedado en mal puesto en Lectura y Ciencias (con 31 y 32 puntos más que España, respectivamente), situándose como la región con mejor puntuación de España también en Lectura y Ciencias, en esta última empatada con Castilla y León.
Es cierto que La Rioja tiene tan solo unos 11.000 alumnos en la ESO y sus buenos datos tienen que ver sin duda con ello, pero a día de hoy sorprenden sus resultados a los expertos. Es una incógnita su éxito puesto que su nivel de fracaso escolar está en la media de España, el nivel cultural de su población también y el gasto por alumno se encuentra también muy cercano a la media.
Entre las 10 comunidades autónomas españolas que voluntariamente se han presentado a esta prueba, destacan además los buenos resultados del País Vasco en Lectura (queda la segunda detrás de La Rioja), así como que todas las comunidades examinadas menos Andalucía saquen resultados en lectura por encima de la media española. Esto lleva a la conclusión de que las que no se han presentado son las que evidentemente bajan la media. Además llama la tención que en Ciencias no hay ni un solo alumno en el nivel más alto de resultados, el 6. éste es un primer análisis por regiones.
ARAGÓN. La igualdad como seña
Los resultados en Aragón han sido buenos. Y los datos reflejan que la educación en esta comunidad es igualitaria. En el nivel intermedio de puntuación es donde se agrupa el mayor número de estudiantes. Se han evaluado 1.708 alumnos de 51 centros. De ellos, el 19% se ubica en los niveles 5 y 6 de excelencia matemática, mientras que en los niveles medios (2, 3 y 4) están el 66% por ciento, un 2% más que en la media de la OCDE. La seña de identidad de Aragón es, por tanto, que hay un escaso porcentaje de alumnos en los niveles menos cualificados.
En ciencias, esta región tiene un 8% de alumnos en los niveles máximos 5 y 6 (4,9 en España tiene un 4,9%) y un 12% en los peores niveles (donde España tienen un 19,6%).
La competencia lectora sigue la tónica general de España aunque Aragón un 3% de los estudiantes tiene alta excelencia lectora (1,79 en España y 8,56% en la OCDE) y el grueso está en los niveles medios (78,5%). En el otro lado, en el nivel más bajo, el 1, Aragón tiene un 18%. Los estudiantes aragoneses destacan, en la capacidad para explicar fenómenos científicamente, aunque no tanto en la de su identificación y en la de utilizar pruebas científicas. También son buenos los conocimientos, especialmente en el ámbito de los sistemas de la Tierra y el espacio y los sistemas vivos.
Ayer la consejera de Educación de Aragón, Eva Almunia, anunció medidas para fomentar el hábito de la lectura, felicitó a los docentes aragoneses por su trabajo y destacó la importancia de que el sistema muestre que no hay diferencias sino igualdad.
PAÍS VASCO. La apuesta lingüística
La evaluación de los resultados del informe PISA en Euskadi deja la sensación de que el vaso se encuentra medio lleno más que medio vacío. Los resultados son algo mejores que en 2003, pero tienden hacia el estancamiento, sobre todo si se tiene en cuenta que el País Vasco es la comunidad que más dinero invierte por estudiante. La mayor parte de las comunidades españolas que han participado en el estudio han superado a Euskadi en el área de ciencias; ha quedado en la mitad en cuanto a las matemáticas y se ha situado la segunda en lectura.
Aunque llama la atención los buenos resultados en el País Vasco en Lengua respecto al resto de España, realidad ha bajado algo en lectura (en castellano), en comparación con 2003, ha mejorado en ciencias y ha mantenido el rendimiento en matemáticas.
Una de las particularidades del sistema educativo vasco es la división en tres modelos lingüísticos. Los alumnos pueden estudiar en el modelo A (exclusivamente en castellano), en B (la mitad de las asignaturas se dan en euskera y la otra mitad en castellano) y en D (sólo en euskera). A la hora de analizar es conveniente atender a esta especificidad. A pesar de que la mayor parte de los alumnos de 15 (a los que se dirige la prueba) estudian en el modelo bilingüe o el euskaldún, el hecho es que el 86,4% de los 3.929 alumnos que se sometieron a la prueba la realizaron en castellano y sólo el 13,6% la hizo en euskera.
En el área de las ciencias, Euskadi mejoró su resultado de 2003 y alcanzó los 495 puntos, cerca de la media de 500 de la OCDE y superior a los 488 de media del Estado. Con el nuevo currículum la situación va a cambiar y se va a incrementar la carga horaria de esta área, lo que permitirá, según el departamento, mejorar los resultados. Por modelos lingüísticos, los estudiantes en castellano de los centros concertados logran las mejores notas.
En matemáticas, el rendimiento, con 501 puntos, se encuentra en la media de los países de la OCDE. Se trata del mismo resultado que el cosechado en 2003.
ANDALUCÍA. Un retraso histórico
El Informe PISA 2006 coloca a Andalucía en el último lugar de las 10 comunidades autónomas presentadas. La consejera andaluza de Educación, Cándida Martínez, relacionó ayer esta situación con «el histórico retraso en la educación en Andalucía antes de la autonomía, [que fue aprobada en 1980]».
En el análisis de estos datos hay que tener en cuenta dos cuestiones: Andalucía ha obtenido una media similar a la de países mediterráneos como Italia (475 puntos), Portugal (474) y Grecia (473) y el 74% del alumnado andaluz se encuentra en niveles de rendimiento intermedios (el promedio de la OCDE es del 71% y el de España, del 75%). Un aspecto positivo que destaca del sistema educativo andaluz es su equidad (la capacidad para ofrecer una calidad similar a todo el alumnado).
CATALUÑA Peor en las materias clave
Los alumnos catalanes han tenido un ligero empeoramiento en sus resultados en la prueba de comprensión lectora y de matemáticas respecto a 2003. En ambos casos, quedan por encima del promedio español, sobre todo en comprensión lectora, donde España ha tenido una notable pérdida de puntuación respecto a hace tres años. Los puntos otorgados por el informe PISA a Cataluña para el apartado de comprensión lectora son 477, cuando hace tres años fueron 483. En Matemáticas, los alumnos catalanes obtienen 488 puntos, por debajo de los 494 de hace tres años.
Una particularidad de los resultados es que Cataluña, como en el conjunto de España, hay pocos alumnos en los extremos de puntación, en relación con la media de países de la OCDE, es decir, pocos estudiantes tienen baja puntuación, pero también pocos están en los lugares de sobresaliente o de excelencia. La mayor parte se mueven en la parte media. Y como ocurre en otros lugares las chicas son mejores en comprensión lectora y los chicos en matemáticas y ciencias. El consejero de Educación, Ernest Maragall, que los datos muestran «estabilidad».
CASTILLA Y LEÓN. El éxito del profesorado
Los buenos resultados obtenidos por Castilla y León en el informe PISA de este año, confirman la tendencia observada en 2003. Esta comunidad ha mejorado aún más y en ciencias se coloca a la cabeza, con la máxima puntuación española, junto a La Rioja. Los datos son buenos en matemáticas y mejorables en comprensión de lectura.
El consejero de Educación, Juan José Mateos, que lleva seis meses en el cargo y se encontraba ayer de viaje en París, se mostró ayer «muy satisfecho». Es «un gran éxito» para el profesorado de Castilla y León, afirmó. Su antecesor en el cargo atribuyó en su día los buenos resultados «a los contenidos curriculares y a la estabilidad en el empleo» de los enseñantes.
GALICIA. Un sistema igualitario
El sistema educativo gallego es el más igualitario de España entre colegios y el segundo del mundo después de Finlandia en el que es menor la diferencia de resultados escolares según el centro en el que se estudie. Así lo revela el informe PISA, que ha destapado además el buen rendimiento de los estudiantes de Galicia en física, química y biología, pero también sus dificultades en matemáticas y lectura.
Entre los 57 países participantes, los alumnos gallegos se sitúan en el puesto 20 en conocimientos científicos, por encima de la media española y del promedio de las naciones evaluadas. Esta destreza de los estudiantes de la ESO en ciencias, señala la evaluación internacional, es mayor de lo que se cabría esperar del nivel económico y cultural de Galicia. De las 10 autonomías examinadas, la gallega es la comunidad bilingüe que obtiene más puntos en física, química y biología -por delante del País Vasco y Cataluña-, un área de conocimiento que desde hace años se imparte sólo en lengua gallega.
Peor le ha ido a los estudiantes de Galicia en los ejercicios de lectura y matemáticas. Aunque en estos conocimientos están por encima de la media española, su comprensión de textos es inferior al promedio de los países participantes y su manejo de los números no supera este nivel.
ASTURIAS. Muchos en niveles medios
Los estudiantes asturianos se sitúan en posiciones elevadas. Según el informe PISA, los escolares de la comunidad alcanzan una nota media global en conocimiento y cultura científica de 508 puntos, 8 por encima de la media de los 57 países y 20 por delante de la media española.
Para el Gobierno asturiano es también muy relevante que sólo un país europeo, Finlandia, supere a Asturias en la escasa diferencia de resultados entre unos centros y otros, lo que para las autoridades académicas del Principado avala que la calidad docente está equilibrada y no hace distinciones entre alumnos ni centros educativos. Tampoco hay diferencia relevante entre sexos: los varones obtuvieron una media de 511 puntos, y las chicas de 506.
El 85% de los alumnos está en niveles medios de competencia (capacidad para resolver tareas de dificultad mediana). Sin embargo, sólo el 6% es capaz de solucionar problemas de dificultad alta. A la inversa, sólo el 12% está en riesgo de exclusión del sistema educativo.
Esta información ha sido elaborada por Concha Monserrat (Zaragoza), Eduardo Azumendi (Vitoria), Santiago Belausteguigoitia (Sevilla), Sebastián Tobarra (Barcelona), Francisco Cantalapiedra (Valladolid), Sonia Pérez Vizoso (Santiago de Compostela) y Javier Cuartas (Oviedo).
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Buen profesor, mejor resultado
Los países con notas altas en PISA reclutan a los más brillantes como docentes
EL PAÍS / J. A. AUNIÓN – Madrid – 04/12/2007
Elegir a los mejores para convertirlos en profesores, conseguir que sean muy buenos dando clase y que todos y cada uno de los alumnos, del mejor al peor, tengan una educación excelente y no se quede nadie (o el menor número posible) por el camino. Esto no es un eslogan político ni una máxima de ninguna ideología, sino los puntos en común que ha encontrado la consultora estadounidense McKinsey and Company entre los sistemas educativos que han obtenido mejores resultados en el Informe PISA de la OCDE en 2000 y 2003.
En Finlandia hay un profesor de apoyo por cada siete maestros
Hoy se presentan los del estudio de 2006, que compara a alumnos de 57 países y en el que España retrocede en lectura y se queda en ciencias en el mismo puesto mediocre que en años anteriores. Mientras la educación española se prepara para el maremoto de críticas, reproches y lanzamiento de soluciones, el informe de McKinsey anticipa algunas claves del éxito de sistemas educativos como los de Hong Kong (con un modelo propio), Corea del Sur o, por supuesto, Finlandia. El estudio, recientemente publicado, encuentra una heterogénea situación que va de sistemas muy centralizados a muy descentralizados, con más o menos inversión, de organizaciones muy estables a otras en continua reforma dentro de los países sobresalientes (algunos como el país escandinavo, vuelven a repetir en los puestos más altos en 2006).
Sin embargo, también ha encontrado puntos comunes, por ejemplo, buenos profesores y atención individualizada. Para empezar, sirva un ejemplo sobre la importancia del docente. Mientras bajar el número de alumnos por clase de 23 a 15 mejora los resultados ocho puntos porcentuales, los alumnos que tienen un profesor con «alto rendimiento progresan tres veces más rápido que los que tienen un profesor con bajo rendimiento», asegura el texto citando investigaciones en Reino Unido y EE UU.
La mayoría de los países con mejores resultados seleccionan a los docentes antes de entrar a la universidad. En Finlandia, los que comienzan la carrera para ser profesor están entre el 10% de los mejores estudiantes del instituto, y en Corea del Sur, entre el 5%. Las pruebas en Finlandia para iniciar esas carreras, la mayoría hechas por cada universidad, miden la competencia lectora y matemática, pero también la capacidad como comunicador o la motivación para convertirse en docente. En Singapur hay una prueba nacional hecha por el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Educación. En España, el clásico modelo de oposición memorística sobre los contenidos de una materia es con el que se selecciona al profesorado funcionario.
El segundo punto en común de los sistemas más exitosos es conseguir que esos docentes sean muy buenos dando clase. Por ejemplo, los docentes japoneses dan clase dos días a la semana junto a un tutor. En Reino Unido, a los profesores experimentados que demuestran ser buenos como tutores de los principiantes se les reducen las horas de clase para pasar más tiempo apoyando a los nuevos. En este caso, la inminente reforma de la formación de profesores que prepara España sí ha elegido un camino parecido, con una selección esmerada de los tutores y de los institutos donde hacen práctica los novatos.
Por último, los mejores sistemas han demostrado que la «escuela puede compensar las desigualdades sociales y económicas de los alumnos». ¿Cómo? Marcándose unos mínimos muy altos, con controles internos y externos de esos objetivos y dando más recursos a las escuelas que lo hacen peor, como en Nueva Zelanda. Pero, sobre todo, trabajando más con cada chaval desde el primer momento que muestra retrasos en el aprendizaje, ya desde primaria. El mejor ejemplo es, una vez más, Finlandia. En cada colegio finlandés, por cada siete profesores hay otro de educación especial que atiende a los alumnos, individualmente o en grupos muy pequeños, en cuanto empiezan a fallar en Lengua o Matemáticas. Aproximadamente el 30% de los escolares (equivalente al porcentaje de alumnos que fracasa en España) pasa por estas clases de apoyo, dice el estudio de McKinsey. Pero, además, esto favorece que se elimine el estigma de las clases de apoyo por las que también pasan de vez en cuando los alumnos más brillantes.
Las recetas del éxito
Selección. Los países más exitosos hacen pruebas de selección a los alumnos que quieren iniciar la carrera universitaria para ser profesor.
– Formación inicial. Muy centrada en la práctica y muy ligada al apoyo de profesores veteranos.
– Resultados visibles. Bajar el número de alumnos por clase de 23 a 15 mejora los resultados ocho puntos porcentuales; los estudiantes con un profesor de «alto rendimiento» progresan tres veces más rápido.
– Atajar el problema en cuanto aparece. Las evaluaciones continuas señalan las debilidades del alumno, al que se prestará apoyo de manera individual en cuanto se detecten las dificultades, sobre todo en Lengua o Matemáticas.
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La cultura de los padres predispone al éxito escolar de los alumnos
El estatus socioeconómico y cultural español, entre los peores de la OCDE
EL PAÍS / J. A. A. – Madrid – 05/12/2007
El origen socioeconómico y cultural de los alumnos es uno de los factores que más influyen en los resultados educativos de los alumnos, según los responsables de PISA. Por esa razón, la OCDE hace dentro de su informe internacional un índice sobre ese estatus social y cultural de los países, en el que se tiene en cuenta, por ejemplo, el nivel de formación de los padres y el prestigio de su profesión, los recursos que el alumno tiene a su alcance en casa, como un espacio para estudiar, conexión a Internet, libros de estudio o de literatura, entre otros. Y este índice, hecho a través de una encuesta a cada chaval examinado, deja a España en el puesto 38 de los 57 países estudiados, por detrás de Polonia, Bulgaria, Grecia o Eslovaquia.
En todos los países las mujeres sacan de media 36 puntos más que los chicos
Los extranjeros sacan 55 puntos menos que los alumnos nativos
Este es el argumento que ha utilizado la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, para asegurar que los resultados españoles en el informe PISA no son malos (sobre todo en ciencias y matemáticas), ya que los «resultados educativos están por encima de su nivel sociocultural», » el sistema español está formando de una manera excelente teniendo en cuenta su estatus», aseguró. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abundó en este argumento, aunque la responsable de política social del PP, Ana Pastor, contestó que «no puede culpar a los padres» del «fracaso de su sistema educativo».
Pero PISA señala enormes diferencias teniendo en cuenta este índice. Entre un alumno cuyos padres no han terminado los estudios obligatorios y un hijo de universitarios hay 85 puntos de abismo; y 135 entre aquellos que cuentan menos de 10 libros en casa y los que tienen más de 500 volúmenes en las estanterías familiares.
El informe PISA ha hecho una clasificación con lo obtenido en ciencias calculando el resultado que sacarían los países si se eliminasen esas diferencias socioeconómicas, y España vería aumentada su puntuación, aunque sin llegar a alcanzar la media de la OCDE.
Otras diferencias clásicas que vuelve a mostrar el informe son las que se dan entre centros educativos públicos y privados. En España, con un 35% de alumnado inscrito en centros privados (la media de la OCDE es del 16%), sus alumnos han obtenido en ciencias, de media, 38 puntos más que los de la pública. Los expertos han señalado en numerosas ocasiones que esto se debe exclusivamente a las características socioeconómicas de las familias de unos y otros estudiantes.
También señala el informe curiosas diferencias de género. Prácticamente en todos los países, los varones sacan mejor nota en matemáticas. En ciencias, la mitad de los países presentan ventajas a favor de un sexo, y la otra mitad, al otro. Pero en absolutamente todos, las mujeres sacan de media 36 puntos más que los chicos. En España la cifra es de 36 puntos a favor de ellas.
Por último, aunque la ministra aseguró que la presencia de un 7% de inmigrantes en las aulas no condiciona los resultados globales, lo cierto es que los alumnos nacidos fuera de España obtienen de media 55 puntos menos que sus compañeros nativos, dice el informe.
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El nivel excelente de ciencias está vacío
EL PAÍS / J. A. A. – Madrid – 05/12/2007
El sistema educativo español es de los más justos del mundo, lo que quiere decir que las diferencias de resultados entre los mejores y los peores alumnos no son muy altas, muy cerca del índice de equidad de Finlandia. El problema es que apenas tiene alumnos en los niveles más altos de resultados. De hecho, en ciencias no tiene ningún alumno en el nivel más alto y sólo un 5% en el nivel anterior, siendo la media de los dos en la OCDE del 9%. Algo muy parecido ocurre con los alumnos excelentes en matemáticas (un 8,3% en España, frente a un 10,9% de la OCDE) y en lectura, que en lugar de dividirse en seis, se divide en cinco, un 1,8% están en esa escala más alta, frente a un 8% de media de los países desarrollados.
Por abajo, en cuanto a los alumnos que están en el nivel 1 o por debajo, es decir, que fallan en lo más básico de ciencias, la media española esta un poco mejora que la de la OCDE, con 5%+15% frente a un 7%+17%. En matemáticas, también hay menos españoles más españoles con peores resultados que en la media de la OCDE, matemáticas, 24,7% frente a 26,2%. Sin embargo, una vez más en este informe, el palo llega a la hora de la lectura, en los niveles más bajos de lectura está en 25,7% frente al 23,1% que tiene esos resultados, de media, en la OCDE.
Así, una vez más el grueso de los alumnos españoles se encuentra en una posición media -de nuevo, mediocre, según a quién se le pregunte- y la propia ministra de Educación, Mercedes Cabrera, reconoció que la mejora de la educación española es tanto reducir los alumnos con peores resultados como aumentar esos estudiantes que obtienen las calificaciones excelentes.
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Descenso del nivel de compresión lectora en España es «inquietante», dice experto
EFE 05/12/2007
El descenso del nivel de compresión lectora entre los estudiantes españoles de 15 años, reflejado en el informe PISA, publicado, es considerado «inquietante» por Eric Charbonnier, uno de los responsables del estudio. España se sitúa entre los países de la OCDE que más han empeorado en ese aspecto entre 2000 y 2006, señaló Charbonnier, durante la presentación en París del informe PISA, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Este dato, dijo el experto, «es algo que hay que vigilar» y señaló que España obtiene 461 puntos, frente a los 492 de media de la OCDE, y ahora ocupa la vigésimo sexta posición, sólo por encima de Grecia (460), Turquía (447) y México (410). También han visto rebajadas sus calificaciones entre 2000 y 2006, Japón, Islandia, Noruega, Italia, Francia, Australia, Grecia y México. Charbonnier indicó que España, como Francia, son países donde no hay una individualización de la educación, al contrario del modelo de los países nórdicos, y eso conduce a niveles más elevados de fracaso escolar.
Admitió que el fuerte impacto de la inmigración en la población escolar ha podido tener una cierta influencia en el empeoramiento de las capacidades de comprensión de los textos, pese a que no hay datos en el caso de España sobre el peso de los alumnos de origen inmigrante. No obstante, puntualizó que hay países como Suecia donde la población de origen inmigrante no tiene resultados peores que los estudiantes autóctonos. El estudio de PISA realizado en 2006 a los alumnos de 15 años de 57 países, entre ellos los 30 de la OCDE, se centra en esta ocasión en evaluar los conocimientos científicos y España, con 488 puntos, ocupa el puesto vigésimo tercero de la organización, por debajo de la media de 500 puntos. Otro de los autores del informe Bernard Hugonnier, insistió en que «no hay garantías de que aumentando el gasto se van a mejorar los resultados» porque «los aspectos pedagógicos tienen más importancia», pero no quiso entrar a detallarlos, y remitió para eso a la organización de un seminario específico.
En cualquier caso, recordó que entre 2000 y 2006, los gastos educativos en la OCDE han aumentado un 40 por ciento, mientras los resultados de los alumnos han permanecido bastante estables. España se sitúa en una mala posición en términos de la eficiencia del gasto por alumno, únicamente Italia, Noruega y Luxemburgo gastan más por alumno para la educación entre los siete y los 15 años y obtienen una calificación inferior en ciencias, dentro de los países de la OCDE. El nivel de gasto de España (algo más de 55.000 dólares en paridad de poder adquisitivo) en ese periodo es similar al de Irlanda o Alemania, que obtienen calificaciones por encima de los 500 puntos de media de la OCDE. Finlandia es el país con la mejor nota (563), y su nivel de gasto ronda los 65.000 dólares, muy por debajo del de una docena de otros países con peores resultados, en particular Suiza (512) y Estados Unidos (489), que superan los 90.000 dólares. España es uno de los países que presenta una mayor equidad entre sus alumnos en términos de resultados en el examen sobre ciencias, y también de los que las diferencias son menores entre unos y otros centros escolares, al contrario de lo que ocurre en Alemania, la República Checa o Austria.
Por el contrario, hay una gran diversidad de calificaciones dentro de un mismo centro educativo, un modelo que según Charbonnier responde a los Estados en los que los colegios presentan una cierta mezcla de alumnos de orígenes sociales diversos. Este responsable del estudio también hizo notar que los países que tienen un alto porcentaje de alumnos escolarizados en centros privados no obtienen por ello mejores resultados, y eso aunque los estudiantes de esos colegios privados obtienen calificaciones más altas. La razón, argumentó, es que los centros privados concentran población socialmente favorecida.
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TRIBUNA: Examen a la educación secundaria ANTONIO BOLÍVAR
Esto no es la liga de fútbol
EL PAÍS / ANTONIO BOLÍVAR 05/12/2007
El informe PISA no es una liga de clasificación, al modo del fútbol, para ver en qué puesto se ha quedado, como suele fácilmente ser interpretado. Más que pretender hacer un ranking, analiza el rendimiento de estudiantes de 15 años en ciencias, lectura y matemáticas. Sin alarmismos, que conducen poco lejos, tampoco conviene despreciar los datos ricos que aporta. En lugar de lamentos o de acusaciones entre partidos políticos, debe ser un estímulo para analizar seriamente a partir de ahora en dónde hay que incidir para mejorar, a partir del diagnóstico excepcional que supone, al comparar países y comunidades.
Este año, España, si bien tiene de positivo altos niveles de equidad, similares a los países nórdicos, obtiene unos resultados medianamente aceptables en ciencias y, en menor grado, en matemáticas; pero resulta altamente preocupante el descenso en comprensión lectora, dada -además- su relevancia, como instrumental, para el desarrollo de otras competencias. Si las políticas inclusivas han de ser proseguidas, ahora corresponde centrarse en incrementar la calidad y excelencia del sistema, especialmente en aquellos puntos en que PISA denota graves deficiencias. Más internamente, los efectos de las variables relativas al estatus social, económico y cultural, pesan en la situación final conseguida. Cuando se detrae el nivel socioeconómico y cultural del alumno las diferencias no son estadísticamente significativas. De hecho, si dicho índice fuera similar, las puntuaciones obtenidas mejorarían considerablemente. Por tanto, la mejora del entorno cultural, con los déficits históricos que arrastramos, es un proceso lento en el que habrá que incidir con políticas agresivas compensatorias en los próximos años, especialmente en los fenómenos de exclusión o con los grupos de inmigración.
No se puede atribuir el nivel adquirido en un país como España sólo a factores estructurales (currículum, formación inicial del profesorado, etc.). Con esos mismos factores unas comunidades autónomas y otras obtienen diferencias significativas, lo que tiene que ver, además de con su composición social y cultural, con políticas concretas de los últimos años.
Al final, la mejora de la educación depende no sólo de la escuela y sus profesores, sino del conjunto de la sociedad y, muy especialmente, del apoyo y cooperación de las familias; particularmente importa la valoración social de la escuela y de la educación. La mejora de la educación ha de convertirse en una cuestión de primer orden, como requiere aspirar a cumplir los objetivos de la Unión Europea en la estrategia de 2010. PISA muestra que, en educación, lo que importa finalmente es el aprendizaje conseguido, objetivo último de toda política educativa.
Antonio Bolívar es catedrático de Didáctica y Organización Escolar (Universidad de Granada).
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Presentación del Informe PISA 2006 de la OCDE
El resultado de los alumnos españoles en competencia científica se sitúa en la media de la OCDE
Mercedes Cabrera valora los resultados del informe PISA: los jóvenes de 15 años se desenvuelven positivamente en Ciencias y de manera aceptable en matemáticas, pero el rendimiento en lectura es menor
NOTA DE PRENSA DEL MEC / 4 de diciembre de 2007. La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, ha señalado hoy, durante la presentación española del Informe Internacional de Evaluación PISA 2006 de la OCDE, que los jóvenes españoles de 15 años se desenvuelven positivamente en ciencias y de manera aceptable en matemáticas. En comprensión lectora el Informe PISA señala un descenso generalizado de todos los países, que es significativo en España. ¿La lectura es nuestra gran asignatura pendiente, y manejarla bien ayuda a sacar mejores resultados en otras materias?, ha afirmado la ministra.
Los datos de la OCDE, que hoy se han presentado a nivel mundial, señalan que los alumnos españoles han tenido un rendimiento en ciencias que sitúa a España en la media de los países de la OCDE, compartiendo resultados con otros países desarrollados, en el entorno de los 490 puntos (como la media de la OCDE o Estados Unidos, por ejemplo) y muy por encima de la media internacional, que se sitúa en 460 puntos.
De forma más detallada, el 80% de los alumnos españoles ha obtenido en la prueba un rendimiento medio o alto (Nivel 2 o superior) en relación al resto de países analizados. En la franja del rendimiento bajo se sitúa un 20% de los jóvenes españoles, cuando el total de la OCDE es de un 23%. Por tanto nuestros alumnos están en niveles de rendimiento mejores que la media de la OCDE en ciencias.
Un 75% de los alumnos está en la franja de resultados intermedios y un 5% obtiene resultados excelentes (8% en la OCDE). La ministra ha destacado que son datos positivos aunque mejorables, sobre todo en relación a la franja de los alumnos que han obtenido un rendimiento brillante.
Mercedes Cabrera ha advertido del riesgo de querer establecer un ranking entre países con estas puntuaciones. Tal y como señala la OCDE, el promedio de 500 puntos es un número índice estadístico que facilita la comparación, pero no una escala de calificaciones tradicional de 0 a 10, o de aprobado o suspenso. La OCDE también señala que el informe tiene una desviación de 95 puntos, en el que el país con mejores resultados obtiene una puntuación promedio de 563 puntos (Finlandia) y el de peores de 322 (Kirguistán).
Matemáticas y lectura
El informe, que ha evaluado a 20.000 alumnos españoles, de 686 centros, también dedica una pequeña parte a mostrar resultados en las competencias de matemáticas y lectura. Es una parte del estudio que, según la OCDE, no se puede comparar con datos de años anteriores por ser una muestra pequeña. El resultado en matemáticas es de 480 puntos. La media internacional es de 454 y el total medio de la OCDE es de 484. Nuestros alumnos están, en este sentido, dentro de la media de la OCDE.
PISA 2006 ha analizado también la comprensión lectora y ha constatado que se ha producido un descenso generalizado en todos los países. Este descenso es también significativo en el caso español: los alumnos españoles alcanzaron una puntuación en el Informe PISA 2006 de 461, 15 puntos por encima de la media internacional pero 24 puntos por debajo de la media total de la OCDE, que es de 484.
¿PISA revela que la lectura es un problema que merece toda la atención?, ha subrayado la Ministra, quien ha añadido que la mejora de esta competencia ¿debería convertirse en un objetivo del conjunto de la sociedad, en el que deben implicarse, además de las autoridades educativas y los educadores, las familias?.
Índice de estatus social, económico y cultural
La ministra ha destacado el esfuerzo que ha realizado España pese a su histórico retraso, que se refleja en el Índice de estatus social, económico y cultural (ESEC) del informe. Este índice se calcula utilizando diversas variables que se le preguntan a los alumnos, como el nivel educativo alcanzado por los padres, su prestigio profesional, el espacio que tienen los jóvenes para estudiar, los libros y recursos diversos.
PISA ha constatado siempre que el rendimiento educativo de los alumnos está relacionado de manera muy directa con el estatus social, económico y cultural de sus familias, aunque no sea completamente determinante. En este sentido, es destacable que España en este índice, y debido al retraso que aún arrastramos, se sitúa en una franja media, entre Polonia y China Taipei.
Sin embargo, nuestros estudiantes han tenido un resultado en las pruebas de PISA 2006 como el de los jóvenes de Estados Unidos o Islandia, que tienen índices de estatus social, económico y cultural mucho más alto.
Es revelador, por ejemplo, que en un 36% de los hogares españoles los estudios más altos de los padres no pasan de ser los secundarios obligatorios, mientras que en la OCDE este dato es del 15%. Entre los alumnos españoles cuyas familias tienen menos formación y los hijos de universitarios hay una diferencia en PISA 2006 de 85 puntos.
Soluciones en marcha
Los resultados que se desprenden del informe PISA 2006 en general, y en lectura en particular, confirman el diagnóstico previo y las medidas puestas en marcha por el Ministerio de Educación y Ciencia y reflejadas en la Ley Orgánica de Educación, para cuya elaboración se desarrolló un amplio debate con toda la sociedad.
Precisamente, uno de los objetivos de la Ley Orgánica de Educación es mejorar las competencias en lectura de nuestros estudiantes, porque sin una base sólida en este campo es muy difícil obtener buenos resultados en otras áreas. Así, la LOE y sus desarrollos establecen que todos los días se debe dedicar al menos media hora lectiva a la lectura en Primaria y que también debe haber un tiempo diario de lectura en Secundaria. También contribuirá a mejorar los resultados la atención más individualizada de los alumnos que propugna la Ley.
La Ministra también ha hecho referencia a la importancia de los profesores para el sistema educativo. En este sentido, ha expresado su confianza en que la nueva formación del profesorado, que requiere un año más de estudio para los maestros y la realización de un máster para los profesores de secundaria, contribuyan a mejorar los resultados educativos. ¿Queremos a los mejores profesores y a los que mayor vocación tienen, y los nuevos requisitos académicos, tantos los nuevos grados como el máster, nos ayudarán a conseguirlo?, ha dicho.
Cooperación territorial
La Ministra ha subrayado la importancia de la cooperación territorial en un sistema descentralizado como el nuestro. Así, ha recordado los Planes de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) que se desarrollan en la actualidad en 2.500 centros y el nuevo Programa de mejora del éxito escolar que se está negociando con las Comunidades Autónomas y que cuenta con un presupuesto en 2007 de 25 millones de euros, que ascenderán a 40 con la aportación autonómica.
La Ministra también ha recordado los 7.000 millones de euros adicionales para el sistema educativo que establece la memoria económica de la Ley Orgánica de Educación y los 56 millones de euros invertidos por el Ministerio en mejorar las bibliotecas escolares de todas las Comunidades Autónomas.
Por último, Mercedes Cabrera ha hecho un llamamiento a las familias para que fomenten la lectura en casa: ¿La mejora del sistema educativo no sólo depende de las administraciones educativas sino de la sociedad en su conjunto?, ha dicho.
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Los sindicatos relativizan la importancia de resultados del informe PISA y piden más inversión
EFE 05/12/2007
UGT y STES relativizan la importancia de los resultados de la evaluación de alumnos PISA 2006, por ser parciales, CCOO exige más recursos para la escuela pública, al igual que otros sindicatos, y USO opina que la educación necesita «menos política y medidas más profesionales». En un comunicado, UGT reconoce que el informe PISA «marca la dirección para mejorar los resultados», pero advierte de que no se debe simplificar la información de esta «radiografía» y reducirla a una simple clasificación. «PISA no refleja el panorama global de la educación en ningún país, es una simple ‘foto instantánea’ del rendimiento en determinadas materias, pero no transmite la complejidad ni la amplitud de la educación». UGT argumenta que sólo «mide» resultados en ciencias, lectura y matemáticas según criterios propios, pero no evalúa el rendimiento de los estudiantes a lo largo de todo el ciclo educativo. Entre otras conclusiones de PISA, este sindicato resalta que uno de los factores que más influyen sea el entorno cultural de los alumnos y la ineficacia de la repetición.
En una nota, STES cree que el sistema educativo español «funciona» y el profesorado «cumple bien» con su trabajo a pesar de que las condiciones no sean las mejores, en alusión a la falta de inversión en la escuela pública. Precisa que se trata de un estudio «más» sobre educación, que refleja aspectos parciales y muy concretos y establece un «ránking» sin explicar los condicionantes que rodean el proceso educativo. CCOO reclama un acuerdo financiero entre el Gobierno y las CCAA para corregir los desequilibrios interterritoriales. «Los resultados (de PISA) son, en buena parte, la consecuencia de la importancia que esas administraciones le dan año a año en su presupuestos a su sistema educativo», interpreta este sindicato. También considera «indisociable» el reconocimiento social del profesorado y su retribución adecuada. USO advierte igualmente de que los resultados no pueden reducirse a un mero análisis estadístico o escalafón y apuesta por la estabilidad del sistema educativo que reclaman los docentes y un pacto educativo.