Inmigración y participación en la educación
Sin excusas para hacer novillos: vengas de dónde vengas implícate en el cole
El alumnado inmigrante está presente en las aulas pero, ¿y sus familias? La participación social de padres, madres y tutores en el entorno escolar es básico según expertos y educadores. Entidades buscan las claves para conseguirlo.
En las aulas del Estado español están representadas cerca de 90 nacionalidades y se hablan más de 50 idiomas. Según datos del Ministerio de Educación, la mayoría de alumnos proceden de países de América Latina, seguidos de Marruecos y países asiáticos. De ellos, el 78% están escolarizados en colegios públicos mientras que un 21 estudia en centros concertados.
Los datos sobre la implicación de sus familias en los centros escolares son más difíciles de conseguir, pero los docentes se quejan de que aún es minoritaria. ¿Si en ocasiones cuesta que se involucren las madres y padres españoles, imagínate para conseguir la implicación de las familias con las que tenemos problemas de comunicación por los idiomas o por sus horarios de trabajo?, explica María Sánchez, docente en un centro de educación secundaria de Barcelona.
Además del idioma, la ausencia de apoyos familiares, el desconocimiento de los nuevos hábitos culturales, el miedo a lo desconocido, la sensación de desarraigo, la situación económica, las expectativas educativas y laborales que tienen para sus hijas e hijos, los horarios de trabajo de los progenitores dedicados frecuentemente a trabajos del sector servicios, la desinformación sobre el funcionamiento de los centros, el desconocimiento sobre la existencia y funciones de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas (AMPA) son, según los expertos, algunos de los factores que se combinan dificultando la implicación de las familias inmigrantes en el entorno escolar.
?Espacios privilegiados?
José R. Bueno y José F. Belda, investigadores de la Universidad de Valencia, señalan que los centros escolares son ¿espacios privilegiados? para fomentar las perspectivas de integración de los jóvenes inmigrantes y de sus familiares y destacan como uno de los retos a superar el hecho de que las voces de estas familias son ¿en ocasiones silenciadas por un discurso dominante?.
Lola Abelló, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), explica que el movimiento asociativo de padres está en un momento crucial. «Si no invitamos a las familias inmigrantes a implicarse, el movimiento va a quedar cojo y a la larga no tendrá razón de ser».
?Tenemos que hacernos oír?
Pero también las propias familias quieren aprovechar estos espacios para expresar sus opiniones. ¿Tenemos que hacernos oír. Tendría que haber más participación en los proyecto del colegio», asegura José Manuel García. Es argentino, lleva 18 años en Asturias, donde han nacido sus hijos, de tres y ocho años y no duda en participar en cuantas actividades organiza su centro escolar, incluso adoptando como propias costumbres y celebraciones que en su país no conocía.
«Si no se implican las familias inmigrantes, el movimiento asociativo de padres no tendrá razón de ser»
José Manuel colabora de forma activa con la asociación de madres y padres y se queja de no poder implicarse aún más por falta de tiempo. De hecho, achaca a la incompatibilidad de horarios la falta una mayor implicación por parte de los padres de alumnos inmigrantes.
Los expertos y educadores aseguran que la participación de las familias inmigrantes también sirve para generar un análisis conjunto desde los ámbitos educativo y social, de la realidad del colectivo y para que administración, profesores y padres debaten y comparten experiencias para fomentar la convivencia multicultural y potenciar el diálogo entre todos los vértices de la comunidad educativa.
Entidades como el Observatorio de la Inmigración en Asturias (ODINA) ya han puesto en marcha proyectos para lograr la participación e implicación de las familias inmigrantes en el entorno escolar. El ODINA organiza seminarios en barrios y distritos asturianos en los que se pone sobre la mesa «las dificultades que encuentra esta comunidad».
Según explica la coordinadora de los talleres de educación de ODINA, María Jesús Llorente, desde las instituciones y las administraciones públicas ya se llevan a cabo iniciativas para favorecer la inserción de los inmigrantes en la comunidad escolar pero hay muy pocas acciones encaminadas a implicar a las familias.
El 40% de las AMPA ha recurrido a un mediador intercultural para acercar a las familias inmigrantes a la escuela
Desde «Esculca» de Santiago de Compostela también han puesto en marcha una serie de actividades para promover una relación más estrecha entre familias inmigrantes y los centros educativos.
Los investigadores de este grupo afirman que el proceso de integración escolar del alumnado está fuertemente vinculado con el contacto de las madres y padres con la escuela, de modo que el centro educativo puede ser ¿uno de los marcos más idóneos? para promover dinámicas de participación destinadas a facilitar la integración social de estas familias. Los AMPA, explican, pueden funcionar como un puente entre el centro escolar y la sociedad, entre el colegio y el barrio o el pueblo.
Diana Priegue, investigadora del Esculca, explica que incentivando la cultura participativa de las familias inmigrantes en los centros escolares ¿se facilitará el desarrollo de las habilidades necesarias para intervenir en otras esferas de la vida pública?. Por eso, destaca que en el ámbito escolar no deben participar sólo docentes y alumnos, sino también profesionales de otros campos como trabajadores sociales o asociaciones de inmigrantes.
Las aulas de Babel
En varias Federaciones y Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de diferentes ciudades también empiezan a tener en cuenta esta cuestión. Según datos de Ceapa el 40% de las AMPA ha recurrido a un mediador intercultural para acercar a las familias inmigrantes a la escuela. Desde FAPAR, la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Aragón, por ejemplo, ponen en marcha cursos de español para los familiares de los alumnos.
En Castellón, el Ayuntamiento colabora con los AMPAS de la provincia para llevar a cabo ciclos de formación para favorecer la participación. Los contenidos de estas sesionas giran alrededor de los procesos migratorios, las funciones del mediador, el concepto de mediación, los prejuicios y estereotipos, los casos susceptibles de mediación, la información acerca de otras culturas, los códigos culturales y los análisis de casos prácticos.
La Federación de Padres y Madres de Alumnos de Murcia por ejemplo ofrece los materiales informativos dónde se explica cómo funciona el sistema educativo y se invita a participar a las familias en el centro y en el AMPA en varios idiomas.