Alosa plantea la supresión de rutas de autobús deficitarias por falta de ayuda de la DGA
La empresa que más viajeros transporta en Aragón se ve obligada a retirar servicios a pueblos próximos a la capital
ELENA PUéRTOLAS. Huesca. Heraldo de Aragón
El aviso ya se lanzó en mayo: las empresas de transporte de viajeros aragonesas amenazaron con dejar de cubrir las líneas de autobuses deficitarias si no recibían el apoyo del Gobierno de Aragón. La situación de crisis por la subida del precio de los carburantes y el descenso de viajeros abocó a los transportistas a una situación «insostenible». Ahora, la amenaza se cumple. La compañía altoaragonesa Alosa, que es la que más viajeros transporta en la comunidad, va a solicitar al Gobierno de Aragón la supresión de servicios en las rutas deficitarias en la provincia.
Esto se traduce en que muchos pueblos podrían quedarse sin servicio público o con menos conexiones. Aunque Alosa todavía no ha comunicado el listado de las líneas afectadas, muchas de las deficitarias conectan la capital con pueblos del entorno que tienen poca población. La empresa trabaja ahora en perfilar este ajuste que presentará a la DGA.
Los más afectados serían los mayores y estudiantes que son los principales usuarios por carecer de otro medio de transporte. La empresa altoaragonesa cubre rutas que conectan más de 200 puntos de la provincia de Huesca. Pero esta reestructuración no solo afectará a las pequeñas rutas sino a las grandes líneas que conectan Huesca con Lérida y Barcelona, por ejemplo. Solo que en este caso, la reducción de los servicios la plantearán al Ministerio de Fomento, al tratarse de líneas que afectan a más de una comunidad autónoma.
Aunque las empresas subieron en julio los precios de los billetes para ajustarse al incremento de los carburantes y el efecto Expo haya contribuido a aumentar los viajeros en las conexiones con Zaragoza, la situación en las líneas de transporte aragonesas es la que era: solo 10 de las 53 rutas son rentables. «El mercado no sostiene ahora el sistema de transporte», asegura el gerente de Alosa, Pablo Martín-Retortillo.
El Gobierno de Aragón respondió a la amenaza de las compañías aragonesas con que iban a reestructurar el sistema de concesiones, que se había quedado obsoleto. El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente, admite que la subvención que destinan a los trenes es mucho mayor que la de los autobuses. «Y eso a pesar de que nosotros siempre hemos apostado por el autobús porque es el único medio de transporte que vertebra el territorio».
Ahora, Renfe recibe 4,5 millones de euros y las líneas regulares deficitarias 1,5 millones, aunque la aportación a los autobuses se completa con la firma de contratos programas para líneas específicas. De todos modos, hasta los presupuestos de 2009 la situación no cambiará.
La solución hasta ahora ha sido que las compañías de autobuses han estado destinando los beneficios de las rutas rentables a aquellas que no lo son. En el caso de Alosa, la línea más rentable es la de Jaca-Huesca-Zaragoza, que además ahora se está recuperando de la pérdida de viajeros que sufrió después del traslado de la estación de Ágreda a la intermodal en Zaragoza. Estos días van a instalar una máquina expendedora de billetes en la parada intermedia que han creado en el Paseo de María Agustín (enfrente de la antigua factoría Averly) en la capital aragonesa y que permite a los usuarios bajar o subir en el centro.