La crisis entra en los colegios por el comedor
EFE – 14-02-09
La gratuidad de la enseñanza no universitaria, que se extiende al 93,6% de los escolares españoles entre 3 y 18 años, da un respiro a las economías familiares ante la crisis, aunque no del todo. Los centros empiezan a percibir bajas en los servicios de comedor, transporte o actividades extraescolares. La reducción del gasto previsto en los Presupuestos Generales del Estado para 2009 en 1.500 millones de euros, anunciada por el presidente del Gobierno el pasado martes, afecta ‘a todos, aunque con seguridad no va a repercutir en la vida de los centros’, ha explicado a Efe la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia.
‘Estamos viendo cómo se aplica ese recorte en este departamento -dice- que además de la Educación, incluye la Política Social y el Deporte’. Pero -asegura- ‘el presidente habló de no perder en prestaciones sociales’, como es la educación. Un sector en el que la cobertura pública es ‘mucho más amplia que en los países de nuestro entorno’, según Almunia. Así lo demuestran las estadísticas oficiales: en el curso 2008-2009 están escolarizados en España 7.419.989 alumnos. Un 67,4% van a la escuela pública y gratuita, un 26% a la privada concertada -en la que la escolaridad es prácticamente gratuita salvo en los dos cursos de bachillerato- y un 6,6% a la privada.
PREOCUPACION EN CATERING Y TRANSPORTISTAS
Los efectos de la crisis en la escolarización de alumnos no se conocerá hasta abril, cuando finalice el plazo de matriculación y pueda determinarse el trasvase de escolares de la privada a la pública o concertada, ni tampoco la morosidad, afirman en organizaciones de padres de alumnos y de centros consultadas por Efe. ‘Lo que sí estamos constatando ya es una reducción de los alumnos en los comedores, en el transporte escolar y en las clases extraescolares’, explica a Efe Isabel Bazo, presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE).
Las crecientes cifras de paro -afirma-, están dejando en casa a padres y madres de familia, que ahora pueden ocuparse de llevar a sus hijos al colegio y prescindir del transporte, darles de comer o renunciar a clases fuera de horario. Este recorte lo están ya acusando las empresas dedicadas a proveer, entre otros colectivos, a los comedores colegiales. Hasta el momento, y a falta de cuantificar la evolución en los últimos meses ‘sólo podemos decir que hay preocupación en el sector’, explica a Efe Javier Arenillas, secretario general de la Federación de Asociaciones dedicadas a la Hostelería Social (FEADRS). ‘El aumento del número de desempleados -asegura- repercutirá en nuestras empresas, porque en tiempos de crisis lo primero que se recorta es en ocio y luego en servicios, y nuestras empresas son de servicios’.
Lo mismo está ocurriendo en el transporte, donde según José Luis Pertierra, presidente de FENEBUS (Federación Nacional Empresarial de Transporte en Autobús), ‘es evidente la reducción de la demanda escolar, que aún no está cuantificada’. Juan Manuel Muro, director de ANETRA-Madrid (Asociación Nacional de Transporte de Autocares), de la que dependen 700 rutas escolares de esta comunidad, explica que el pasado mes de noviembre la consejería de Educación les comunicó su intención de recortar en un 50% esos itinerarios a partir de marzo, así como no aplicar la subida del IPC pactada en las tarifas.
BACHILLERATO FUERA DE COBERTURA
En el aspecto puramente educativo, desde organizaciones como la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), se pide a las administraciones estatal y autonómicas la gratuidad total de los cursos concertados y su extensión al bachillerato. El concierto no supone la gratuidad total, porque ‘la plaza en la escuela privada concertada le cuesta a las administraciones, estatal o autonómica de un 15 a un 30% más barata que en la pública’, dice Isabel Bazo (CECE). El resto -subraya- se completa con las aportaciones voluntarias, entre 20 y cien euros mensuales, de los padres de los alumnos’.
Una contribución ‘cada vez más difícil para las familias, que aporta todo el que puede’, según Manuel de Castro, secretario general de FERE, ‘con las que se financian algunas clases extraescolares y material. Y por ahí nos está viniendo la crisis’. Con todo, la dificultad mayor para padres y centros está en el Bachillerato, no incluido en los conciertos. En el curso 2007-2008, últimos datos de que dispone el Ministerio de Educación estudiaron Bachillerato en España 619.939 alumnos. Un 74,1% fueron a la escuela pública, un 15,9% a la privada, y un 10% a la concertada. ‘Si no interviene la administración, el bachillerato va a ir desapareciendo poco a poco de los centros concertados, porque los padres no pueden sostener esas cantidades’, afirma de Castro.
Para la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, es prioritario, sin embargo, el impulso de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), que ‘deberían estar en todos los centros educativos, sostenidos con fondos públicos, como parte de la enseñanza obligatoria’. Los PCPI están dirigidos a aquellos chavales que ‘no pueden sacar la titulación obligatoria de la ESO y se trata de facilitarles una cualificación profesional inicial’, explica Almunia. La secretaria de Estado asegura que ‘se ha hecho un esfuerzo muy importante’ en la legislatura anterior concertando las etapas no obligatorias de la educación infantil, de tres a seis años. ‘Y entiendo que en esa legislatura el esfuerzo debe ir por los PCPI’, explica. ‘A partir de ahí hablaremos. Yo creo que nunca se puede decir que no, pero creo que hay que priorizar’ -asegura Almunia- quien recuerda que en la enseñanza postobligatoria están el bachillerato y también la Formación Profesional.
EN EDUCACION NO SE ESCATIMA
Pedro Rascón, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres (CEAPA), cree que la crisis no afectará a la educación como a otros sectores porque ‘en educación no se escatima’. El único peligro que ve es que ‘determinadas administraciones menos sensibles con los servicios públicos como la educación o la sanidad reduzcan inversiones y gastos’.
Eduardo García Amenado, de CONCAPA (Confederación Católica Nacional de Padres Familia y Padres de Alumnos) habla de ‘impresiones’ y cree que esta crisis que hasta el momento no han notado va a afectar ‘a todos los niveles’. Los únicos que se salvan -dice- serán los colegios privados que ‘van a quedar para una clase restringida de alto poder adquisitivo, lo que de hecho ya son’, afirma. Desde la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanzas Privadas (ACADE) su portavoz, Edith Sotelo, afirma no haber percibido síntomas de crisis en los centros y pide la ayuda directa a las familias a través de la desgravación fiscal de los gastos educativos o el reparto de cheques escolares.