El consumo de drogas baja entre los jóvenes aragoneses, aunque sigue por encima de la media
EFE. Zaragoza |
La consejera destacó que la ingesta de drogas entre estudiantes es experimental u ocasional y está ligada al ocio del fin de semana. El alcohol y el tabaco son las sustancias más consumidas seguidas del cannabis, y su consumo ha disminuido y los datos de Aragón están convergiendo con los del resto de España.
El alcohol, el tabaco y el cannabis continúan siendo las drogas más consumidas por los jóvenes aragoneses, un consumo que, aunque sigue siendo superior a la media nacional, ha disminuido en los últimos tres años debido al aumento de la percepción del riesgo y a la implicación familiar. Así se concluye en la «Encuesta sobre consumos de drogas en adolescentes y jóvenes de 14 a 18 años», realizada entre noviembre y diciembre de 2006 entre 1.764 alumnos de 33 centros públicos y privados y 92 aulas de Enseñanza Secundaria, y que fue presentada por la consejera de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.
Esta encuesta, cuya finalidad es conocer las tendencias de consumos para diseñar políticas de prevención, es continuación de otras similares llevadas a cabo en 2002 y 2004 por el Ministerio de Sanidad y Consumo en colaboración con las comunidades autónomas, entre ellas la aragonesa.
La consejera destacó que la ingesta de drogas entre estudiantes es experimental u ocasional y está ligada al ocio del fin de semana, el alcohol y el tabaco son las sustancias más consumidas seguidas del cannabis, su consumo ha disminuido entre 2004 y 2006 y los datos de Aragón están convergiendo con los del resto de España.
En 2006, según la encuesta, el 67,9 por ciento de los jóvenes aragoneses de 14 a 18 años bebía alcohol (15,2 por ciento menos que dos años antes); el 36,8 por ciento fumaba tabaco (una reducción del 3,4 por ciento), y el 27,9 por ciento tomaba cannabis (22,1 por ciento inferior a 2004). Los resultados son mejores y se ve que «algo está cambiando», explicó Noeno, quien achacó este cambio al aumento de la percepción del riesgo por los jóvenes y por la implicación de muchos agentes, como el propio joven, la familia que es más activa y las políticas de salud.
Sin embargo, hizo un llamamiento a los jóvenes para que se responsabilicen de su comportamiento y eviten los riesgos derivados del consumo de estas substancias, por ejemplo comas etílicos, y otros como los accidentes de tráfico o laborales. Y a toda la sociedad para que colaboren en la reducción del problema que existe de las drogas, que hacen daño y pueden seguir haciéndolo en un futuro si se aumenta su consumo. Por encima de la media
En Aragón, históricamente las prevalencias son superiores a las medias naciones y similares a las comunidades del noreste, con unas rentas más altas, dijo Falo, quien informó de que en la comunidad aragonesa «prácticamente» todos los jóvenes de 18 años han probado el alcohol. También señaló que el consumo de esas substancias, sobre todo el alcohol, aumenta a medida que se va teniendo más edad, algo relacionado con la experimentación, aunque no quiere decir que se vaya a caer en la dependencia.
Así, según la encuesta, a los 14 años el 39,6 por ciento dijo haber bebido alcohol en el último mes; a los 15 el 61,7; a los 16 el 76,3; a los 17 el 88,9 y a los 18 años el 79,1 por ciento. Por sexos, el contacto con las bebidas alcohólicas se ha incrementado entre las mujeres, pero de una manera más controlada y responsable, al tener las chicas mayor percepción del riesgo y relacionarlo con la imagen social.
Sobre el consumo de tabaco, aunque ha disminuido en conjunto, también se incrementa de manera progresiva en todos los grupos de edad (del 23,8 por ciento a los 14 años hasta el 60,1 por ciento a los 18 años), probablemente porque fuman más chicas, aunque en menos cantidad, una situación que preocupa al Departamento, dijo Falo.
El cannabis es la tercera droga preferida por los jóvenes aragoneses y la que más ha bajado en su consumo, el 22,1 por ciento entre 2004 y 2006. Le siguen a distancia la cocaína (que consumen un 4,5 por ciento), el speed y las anfetaminas (el 3,8 por ciento) y las drogas de síntesis (2 por ciento); todas ellas han experimentado una reducción pero en general siguen por encima de la media nacional. Los tranquilizantes, que dijeron consumir el 2,8 por ciento de los consultados, es la única substancia que han aumentado su ingesta, un 16,7 por ciento respecto a 2004.
Otros datos que aporta la encuesta son que el dinero disponible semanalmente por los jóvenes ha pasado de 18 euros de media en 2004 a 33 euros en 2006, y que en la hora de regreso a casa los padres son más exigentes. Asimismo, revela que el 86,6 por ciento dice estar bien o suficientemente informado sobre las drogas y que el 72,3 por ciento lo ha abordado en el centro educativo, y que las principales fuentes de información son los medios de comunicación (70,1 por ciento); madre (69,6 por ciento); padre (64,3 por ciento) y profesorado (63,9 por ciento).
El Departamento de Salud y Consumo seguirá trabajando para reducir el interés de los jóvenes y la tolerancia social ante las drogas y apuesta por controlar la promoción de la oferta y por mantener los programas educativos sobre habilidades par la vida en infancia y adolescencia.