De izquierdas, preocupado por la vivienda y laico: perfil del universitario español
lUna encuesta del BBVA desvela que lo que más valoran de un contrato es que sea fijo y pueda conciliarse con la vida privada.
EUROPA PRESS. Madrid |
El paro, la vivienda, el terrorismo y la inmigración son, por este orden, los principales problemas que tiene España según los universitarios. Además, consideran que la llegada de inmigrantes a España es positiva, pero siempre que vaya asociada a los trabajos disponibles y a cupos de entrada, según un estudio de la Fundación BBVA sobre universitarios españoles publicado ayer.
A pesar de que el multiculturalismo se percibe como una fuente de riqueza, aparecen preocupaciones por la convivencia social que conlleva. La Fundación BBVA realizó 3.000 encuestas a universitarios españoles matriculados en los dos últimos años de carrera, entre el 23 de marzo y el 10 de mayo de este año.
Entre los comportamientos socialmente admisibles, los universitarios no ven mal que se copie música, que se compre ropa de imitación o que se quede uno con el dinero que se encuentra. Por el contrario, rechazan que se conduzca habiendo bebido alcohol, que se esnife cocaína y se consuma marihuana o cannabis.
En cuanto a política, el 32,8 % se define de izquierdas y el 10,7 %, de derechas. Sin embargo, los universitarios no participan activamente en partidos políticos y no confían en los políticos ni se sienten escuchados por ellos.
En esta línea, los profesionales que menos confianza inspiran a los universitarios son los religiosos y los políticos, con un 2,7 y un 3,5, respectivamente, en una escala donde cero es ninguna confianza y 10, mucha confianza.
Por el contrario, los médicos, con un 7, y los científicos, con un 6,9, son los profesionales que generan más confianza. Les siguen ingenieros (6,4), maestros (6,2), profesores de Universidad (6,2), ecologistas (6), jueces (5,2), periodistas (5,1), policías (4,7), empresarios (4,2) y militares (3,9).
Respecto a los planes de futuro, el 74,4 % de los universitarios dice que quiere trabajar al finalizar la carrera, pero el 40,8 % afirma que quiere seguir estudiando (máster, oposición, carrera o doctorado). Entre los que dicen que quieren trabajar, el 39,2 % elegiría el sector privado y el 40,1 %, la administración pública.
En esta línea, los factores que más valoran los universitarios a la hora de buscar empleo son un contrato fijo y estable, que permita conciliar vida familiar y privada con la laboral, y los ingresos, por este orden. Sólo el 36 % de los universitarios quiere trabajar en la investigación, porque es una carrera difícil y poco atractiva económicamente.
El grado de satisfacción de los universitarios con su carrera es bastante alto (6,9 en una escala donde cero es ninguna y 10, mucha), y el 74 % afirma que volvería a matricularse en la misma carrera. No obstante, critican que la parte práctica es la menos adecuada en su formación. Así, frente a las 15,3 horas a la semana de clases prácticas, hay 5,3 horas semanales de prácticas de media. Sin embargo, en las carreras de Ciencias de la Salud las prácticas ocupan 11 horas y 14 horas las clases teóricas, frente a las 3,5 horas de práctica en las clases de Humanidades y las 14,6 de teoría.
En este sentido, consideran que la formación de la Universidad para la inserción laboral es «insuficiente», ya que el 71 % cree que debería haber más actividades aplicadas al mercado laboral, y un 53 % afirma que no prepara bien para la vida profesional.
Además, la elección de la carrera fue por motivación personal, pero la de la universidad fue por cercanía, según el estudio.