Las monitoras de comedor no harán los servicios mínimos en la huelga del lunes
Convertirán los paros en indefinidos hasta que la DGA negocie sus horarios y sueldos.
PATRICIA CIRIA. Zaragoza |
Las monitoras de comedores escolares decidieron ayer por mayoría mantener la huelga convocada para el lunes e incumplir los servicios mínimos establecidos por la DGA para presionar en la negociación sobre el recorte de sus horarios y sueldos. El colectivo acordó -en una larga asamblea- llevar a cabo esta medida, pese a que se exponen al riesgo de perder sus empleos. Es, explicaron, «la última salida» para que se atiendan sus reivindicaciones. Más de 24.000 niños se verán afectados por los paros que, de momento, no tienen fecha de caducidad.
Las trabajadoras consideraron que han dado tiempo suficiente al departamento de Educación para reconsiderar la situación y que, «ante la falta de respuesta», irán a la huelga indefinida. El colectivo ya realizó paros durante los días 20, 21 y 22 de septiembre, aunque tuvieron un escaso seguimiento. Sólo un 6 % de las trabajadoras secundaron el paro, debido -indicaron los sindicatos- a los «abusivos» servicios mínimos que se habían marcado. Para evitar una situación similar, las monitoras han optado por incumplir esas normas, aunque «cada una es libre de decidir si acude o no a su puesto de trabajo», explicó Carmen Brusel, presidenta del comité de empresa de Eurest (una de las cuatro firmas encargadas de los comedores).
En la asamblea de ayer se votaron tres propuestas: desconvocar la huelga, realizarla con los servicios mínimos establecidos, y mantener los paros sin estos servicios. La tercera opción fue la más votada y, según comentó Pepe Gimeno, de la Federación de Servicios de UGT, «será seriamente seguida». éste anunció que el lunes por la mañana habrá una nueva concentración de las trabajadoras ante el Pignatelli y que mantendrán las protestas «hasta que les ofrezcan una solución».
Cerca de mil trabajadoras están llamadas a una huelga que afectará a más de 24.000 niños que hacen uso del comedor escolar. El lunes, los alumnos dejan de tener jornada intensiva y deberán asistir a clase también por la tarde, por lo que se multiplicará el número de pequeños que se queden a comer en el colegio. Ese día, se podrían repetir, por tanto, las escenas vividas el año pasado en las que profesores y otro personal de los centros educativos tuvieron que encargarse de servir y atender a los niños. Las monitoras reconocen que su intención no es perjudicar ni a los alumnos ni a las familias, pero «es la única manera de que los padres se den cuenta de la gravedad del conflicto», argumentó Brusel. ésta criticó, además, que los padres sigan pagando las mismas cuotas de comedor cuando tienen un servicio reducido.
Bases «impuestas» por la DGA
Con el incumplimiento de los servicios mínimos, el colectivo quiere denunciar también «la imposición» del Gobierno de Aragón. «Educación los ha establecido sin tener en cuenta a las trabajadoras. Son injustos y abusivos», afirmó Gimeno. Tanto el sindicalista de UGT, como CC OO, ya anunciaron que denunciarán ante el juzgado de lo Contencioso Administrativo estos servicios, una medida que ya se tomó el año pasado.
Gimeno indicó que se están buscando nuevas fórmulas para presentar la queja y que sea tramitada con mayor rapidez. «Nuestro gabinete jurídico está ultimando los detalles y la denuncia estará en el juzgado en breve», indicó. «No se pueden establecer esas bases para un servicio que es extra escolar. Ya lo criticamos el curso pasado y éste vuelve a repetirse la historia. No podemos quedarnos de brazos cruzados», añadió.