Asamblea anual de Fapar
Solo dos de cada diez alumnos de Secundaria de centros públicos eligen Religión
El dato se obtiene de la media de las tres capitales. FAPAR critica que el 60% de los centros concertados no oferta la «alternativa».
L. COTERA. Zaragoza | Heraldo
El 80% de los alumnos de Secundaria de colegios públicos optan por una asignatura alternativa a la Religión. No obstante, el porcentaje se invierte cuando se trata de escolares de Primaria. En estos casos, tres de cada cuatro padres deciden que sus hijos estudien una materia relacionada con un credo.Los datos se desprenden de un estudio de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (FAPAR) que ha analizado las tendencias en la red pública. Estos datos corresponden, tanto en Primaria como en Secundaria, a la media de las tres capitales. Si se toma el resultado del conjunto de Aragón, las cifras son menos abultadas, y reflejan que elige una materia alternativa el 21% de los progenitores en Primaria y el 67% en Secundaria.
La presidenta de FAPAR, Teresa Paniello, concretó ayer que el estudio demuestra que, «al contrario de lo que afirman otros sectores», como los más próximos a la Iglesia, no hay una elevada demanda de la asignatura de Religión. La presidenta comentó que «la escuela es el reflejo de una sociedad que se está secularizando» y propuso, a tenor de los datos, que «la organización de los centros de Secundaria se realice en función de los intereses de la mayoría del alumnado, a los que hay que dar una respuesta adecuada en su tiempo de atención educativa cuando su opción sea la de no Religión».
Paniello también aludió a los bajos porcentajes hallados en cuanto a elección de una asignatura alternativa en Primaria, cuando los niños son pequeños. FAPAR interpreta que pesan dos factores: los puramente tradicionales (los chavales hacen la Primera Comunión) y otros de interpretación de los padres. «Las familias no perciben la materia alternativa como una asignatura con contenido, y eso les genera desconfianza, al ser sus hijos más pequeños. Por eso, Educación debe dar más información para que se pueda elegir con libertad», explicó Paniello.
Al hilo de esta argumentación, la Federación denunció que solo cuatro de cada diez centros concertados imparten la materia alternativa, siendo especialmente significativo el dato en Teruel, donde no la ofrece ningún centro de estas características.
«Todos los colegios sostenidos con fondos públicos deben ofertarla, porque no hacerlo supone que los niños de otros países no puedan optar a estos centros», argumentó Paniello.
Asamblea anual
FAPAR celebró ayer su asamblea anual, donde se trataron otros temas. Por ejemplo, la Federación pide a la DGA que se creen más plazas en centros públicos, sobre todo en Zaragoza. También se van a exigir estrategias para reducir los niveles de fracaso escolar, así como medidas concretas sobre cómo se va a implantar la conocida como ´sexta hora` en Primaria.Estos padres solicitan que el programa de gratuidad de los libros de texto se amplíe todavía más (aún no lo tienen en Infantil, Bachillerato y ciclos formativos) y que se fomente el valor de la asignatura «Educación para la ciudadanía» y la importancia de transmitir a los niños en casa las creencias personales sin que entren luego en conflicto con la convivencia en los colegios.
Entre otras cosas, se llevó a cabo una renovación parcial de los cargos de FAPAR y se informó de los nuevos programas para este año, como el de una escuela telemática para padres sobre prevención y salud. Otro objetivo es seguir fomentando, con cursos, la integración de familias inmigrantes en nuestra sociedad.
La asignatura de religión debe salir del colegio puesto que está garantizada su enseñanza y divulgación en los templos de los que la iglesia dispone en clara ventaja con otras confesiones que no disponen de igualdad de oportunidades tanto de espacio físico como económico. Es una enseñanza totalmente condicionada a una doctrina por lo tanto no tiene sentido que se imparta dentro de un sistema público de educación. Ocupa un porcentaje considerable dentro del horario escolar siendo una asignatura totalmente inútil (académicamente hablando), que debería desaparecer favoreciendo la distribución de materias y horarios.